NUESTROS RETRATOS

                             El de hoy se queda dentro de la familia García-Roldán, ya que corresponde al del hermano menor de Lola, a Rafa, un jovencito afable, quizás algo tímido con los extraños, callado y bastante respetuoso con los demás y que según nos cuenta alguno de sus familiares, tiene una cierta admiración hacia nosotros, por nuestra mesura en el hablar y por el interés que siempre demostramos acerca de sus cosas. No es tan estudioso como su hermana, porque su mente la tiene ocupada en otras actividades más divertidas, como tantos otros chavales de su edad, con la que ocupa la mayor parte de su tiempo libre, tratándose principalmente de la práctica del fútbol. 

                            Seguro que cualquier día se dará cuenta de que de tantos y tantos miles de criaturas que sueñan con ser algo dentro de este atractivo juego, son pocos los que consiguen vivir de él, por lo que se planteará lo de que ahora tiene edad y fuerza para hincar sus codos en los estudios y prepararse para metas, ciertamente más sacrificadas que la de darle patadas a un balón y conseguir efímeros triunfos, y conseguir forjarse un futuro de verdad y más real.

                            Todo ello, sin dejar de ser, como ahora lo es, buena gente.

                                Suerte, Rafa, apreciado, nuevo y querido vecino, desde hace algunos meses, y lucha, porque nadie te va a regalar nada, por conseguir un estupendo futuro, gracias a tus esfuerzos.