NUESTROS RETRATOS

                             Para nuestro gozo continuamos con los retratos de personajes que forman parte de nuestra ya dilatada familia. Pequeños a los que vimos nacer y que con el transcurrir de los años, no muchos, la verdad sea dicha, se han convertido en unos encantadores adolescentes en todos los aspectos, por lo menos para nosotros; tal es el caso de ALEJANDRA. 

                            Esta linda criatura es la hija mayor de Diego y de Silvia, que a pesar de sus pocas primaveras, desde bien pequeña, conoció los vaivenes de la emigración. Ya que sus padres, ante una de las crisis laborales que han existido en nuestro país, como en la mayoría de los pueblos de nuestro Mundo,  buscando lo mejor para sus descendientes, marcharon a la capital de Austria, Viena, para ejercer él, durante algunos años su profesión, la de arquitecto; y siempre contando con la ayuda inestimable de  su compañera de viaje, Silvia, que además de llevar la casa, supo ingeniarse, porque imaginación y ganas de trabajar nunca le faltaron, la forma de contribuir económicamente con la familia, en una ciudad en que la vida era y sigue siendo, bastante más cara que aquí.

                            Los cambios producidos en los países, porque afortunadamente las crisis no suelen ser eternas, la nostalgia de lo suyo, tierra, familia y forma de vida, unido a su arrojo y valentía, y a su juventud, le llevaron a volver a España, con la inestimable y bendita carga de tres hijos: Alejandra, Diego y Valentina, instalándose, porque así lo quisieron, en Marbella, con la creencia de que allí no le faltaría trabajo. 

                            Y qué más decir de Alejandra, la retratada, que no dejan de ser bondades. Convertida en una atractiva adolescente, podemos señalar que es una buena chica, que lleva estupendamente sus estudios y que entre sus aficiones destacan, la de tocar el violín, asistiendo a clases en el Conservatorio, la de ser una notable jugadora de tenis y de padel, como su hermano Diego, que incluso salen a tomar parte en competiciones propias de sus edades, ya hasta interprovinciales, y que por pertenecer a un club famoso de estos deportes en Marbella, y por su manera de ser, son muchas las ocasiones en que ayudan entregando las pelotas a tenistas, incluso en competiciones internacionales, siendo bien conocidos en este club, entre sus compañeros y algunos que otros mayores.