SIRVIENDO DE BASE ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS Y NATURALES LA ESBELTA Y BELLA GIRALDA SUBE A LOS CIELOS MAJESTUOSAMENTE
En esta composición no exenta de armonía elementos tan dispares se conjuntan y despiertan la admiración del observador; ninguno estorba y sí contribuyen al esplendor del cuadro, del momento.
La Catedral sabe empequeñecerse. La Casa de la Provincia juega el papel, con cierta timidez, aparece en el flanco derecho. La frondosa arboleda se suma a la fiesta y la Giralda vuelve a ser la protagonista del dibujo, subiendo como chorro mágico hacia las alturas.
Y estos rincones, que los hay a millares en Sevilla, siguen encandilando al visitante, que no cesa de llevarse a retazos, a trocitos, a cual más hermoso, esta ciudad que no sólo tiene un color especial, sino que es especial en todo su ser y en su alma.
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