lunes, 31 de enero de 2022

NUESTROS DIBUJOS

                         SIGUIENDO CON NUESTROS CHISTES GRAFÍCOS que sirvieron como recuerdo a aquella Olimpiada de Japón de 1964, que fue la primera que se celebró en el continente asiático, hoy colgamos uno que hace referencia al BOXEO, en el que podéis comprobar que hay dibujos que no necesitan estar acompañados de la palabra, como en este caso.

                          La situación, como la del golazo de cabeza del arbitro del otro día, también es inusual, lo que no quita que resulte la mar de graciosa; de ahí el increíble rostro del juez de la contienda, que seguro le sorprende y duele más que lo de su ojo amoratado; así como el de satisfacción del púgil al levantar el brazo de su rival, declarándolo vencedor, por su magistral y más que acertado golpe, que propició el "KO técnico" del árbitro.


                         Sin embargo, justo es señalar por nuestra parte, que este es un deporte que no nos atrae en demasía, porque eso de ver golpease a dos personas, incluso a señoras, porque ya hasta lo practican ellas y en competiciones internacionales, para nosotros y a nuestras edades no nos resulta demasiado grato.

                        Aunque, curiosamente, en nuestra niñez sí disfrutábamos con estas peleas y recordamos cuando con pocos años y hasta usando entonces pantalones cortos, asistíamos a veladas nocturnas o en el eclipse de los atardeceres a la plaza de toros de Melilla, la conocida como Mezquita del Toreo, que de toros ofrecía poquísimos espectáculos taurinos al año y sí muchas veladas boxísticas, principalmente en los sábados, y en especial en el largo estío melillense; recordando igualmente, ya siendo zagalones el venirnos de pronto un olor característico y picante, producido por cigarrillos fumados por "legías" o "moritos" que le pegaban al "kifi" y hasta éramos fans de boxeadores locales, como Mimoun Ben Ali, que era sordo, y Dris Ben Amar.

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