RECUERDOS DE GALICIA

                     CASTILLO FORTALEZA DE SANTA CRUZ, en OLEIROS (A CORUÑA)

                    Existen en A Coruña tres pequeños castillos fortalezas, que servían antaño para defender su bahía, los de San Antón, cerca del puerto, que nos recuerda al existente en la Tacita de Plata, el de San Diego y el de Santa Cruz, ubicado en Oleiros, enfrentado a la ciudad de la Torre de Hércules.

                    Como puede verse en el dibujo, este último se encuentra en un pequeño islote, al que se accede por una amplia pasarela de madera. El castillo inició sus obras en el año 1594 ó 95, siendo Comandante General de Galicia Diego das Mariñas, siguiendo los planos del ingeniero militar Pedro Rodríguez Muñiz. En el siglo XVIII se completó con nuevos baluartes, pabellones y antepechos.

                    Después de perder su valor estratégico y ser abandonado, este pequeño castillo fue comprado por José Quiroga Pérez de Deza, que fuera marido de la celebre escritora Emilia Pardo Bazán, con el fin de construir una residencia estival. Más tarde, su hija, Blanca Quiroga, decidió concederlo al ejército en 1939, para utilizarlo como casa de colonias de verano para los huérfanos de la guerra; teniendo este uso hasta 1978, en que de nuevo volvió a quedar desocupado.

                    En 1989 el ayuntamiento de Oleiros lo adquirió para dedicarlo a la educación ambiental y en el 2001, se estableció allí el Centro de Extensión Universitario y de Divulgación Ambiental de Galicia (CEIDA) gracias a un convenio de colaboración entre la Consejería de Medio Ambiente, la Universidad de La Coruña y el propio Ayuntamiento de Oleiros.

                    Después de señalar estos apuntes sobre el mismo, es bueno el indicar cuál fue el motivo que nos llevó a hacer este dibujo. Independientemente del encanto que encierra dicho lugar, la razón que nos llevó a ello fue el que nos hospedados en un hotel cercano al mismo, el Portocobo, y hablamos en plural porque fueron muchos los familiares y buenos amigos que nos desplazamos desde El Viso y Sevilla, para asistir a la boda del mayor de nuestros hijos, en el mismo hotel, desde donde se podía observar el castillo de Santa Cruz y porque se nos ocurrió la feliz idea de entregar una copia del mismo  a todos los asistentes.