jueves, 21 de enero de 2021

VOLVIENDO A LA NIÑEZ, CON LÁPICES DE COLORES

 

Entrega nº 19

         MAFALDA es la protagonista principal de una tira de prensa argentina desarrollada por el genial humorista gráfico, fallecido el pasado año, Joaquín Salvador Lavado, conocido artísticamente en el mundo por QUINO.

         La primera aparición de esta criatura y de forma esporádica, Quino la dibuja para una campaña publicitaria de la empresa Siam Di Tella, junto a sus padres y hermano y que nunca se realizaría.

         Más tarde aparecería en la revista semanal “Primera Plana”, a razón de dos tiras por semana. Esto ocurría en el año 1964 y en marzo del siguiente año por diferentes motivos se publica la última tira y Quino abandona la revista. Ya puede encontrarse en las tiras de esta corta época en los dibujos a su madre y a su vecino y amigo Felipe.

         A partir de entonces Mafalda  comienza a publicarse en El Mundo, uno de los periódicos de mayor tirada y circulación de Argentina y salen a la luz Manolito, Susanita y Miguelito. Cuando este periódico cierra en el año 1967 Mafalda desaparece durante cinco meses. Curiosamente es que en la Navidad del año anterior el editor Jorge Álvarez lanza el primer álbum de las tiras de Mafalda y se agota en dos días, porque ya tiene un tirón impresionante.

         Su reaparición, ya con cuatro tiras a la semana, se lleva a cabo en el diario “Siete días ilustrados”, con la inclusión ya de Guille, que había sido creado en aquellos meses de descanso. Publicaciones que duran hasta que cinco años más tarde aparece por propia decisión de su creador la última tira en dicho diario.

         Posteriormente, Quino dibujó a Malfada y su pandilla, destacándose su colaboración en campañas de defensa de la niñez, a favor de la educación y de la democracia. Y tenemos muchos ejemplos de estas colaboraciones, tales como la realizada con UNICEF para la defensa de los Derechos del Niño; con la Liga Argentina para la Salud Bucal; con el Ministerio de Educación y Ciencia de España, para promover las primeras elecciones de los Consejos Escolares de nuestras escuelas; con el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cultos de Argentina, en relación a los Derechos Humanos y con el quinto aniversario del retorno a la democracia de su país; así como de su reconocimiento al Presidente Raúl Alfonsín, por su ejemplaridad política y moral; con la Cruz Roja Española y Mafalda sólo aparece una vez en el diario italiano “La República” para criticar unas declaraciones misóginas de Silvio Berlusconi.

         Entrando a partir de 2012 en el mundo digital, con formato eBook para Estados Unidos y en español; en las redes sociales, con las cuentas de Twiter, Facebook y Pinterest; en la página oficial de Mafalda en el sitio web oficial de Quino y lanzando la primera aplicación oficial de las tiras cómicas de Mafalda para iPad.

 

         Mafalda representa la aspiración idealista y utópica de hacer un mundo mejor, aunque siempre la envuelven el pesimismo y la preocupación, debido esto a las circunstancias sociopolíticas que aquejan a nuestro Planeta. Sus comentarios y ocurrencias reflejan principalmente las misma inquietudes sociales y políticas del mundo de los años sesenta; denunciando, con sus dichos y acciones la maldad, la incompetencia de la humanidad y la ingenuidad de las soluciones propuestas para los problemas mundiales, tales como el hambre y las guerras.

         Es entusiasta y fan de los Beatles y del Pájaro Loco y entre muchas cosas detesta la “sopa”. Incomoda muchas veces a los adultos con sus preguntas sobre lo socialmente establecido; así como con las relativas al manejo político del mundo.

         Está convencida del progreso social de la mujer y lo lanza al aire sin ninguna timidez. Se imagina a sí misma estudiando idiomas y trabajando como intérprete en las Naciones Unidas para contribuir a la paz.

         Sus tiras, por lo menos a mí me lo parece, además de despertar nuestras sonrisas, siempre te invitan a pensar, coincidiendo en muchos casos con sus atrevidos, osados y aparentemente infantiles pensamientos.


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