Entrega 1, Escrito 2
LOS HÉROES Y LOS SANTOS
Decía Barbeito en una de sus magníficas, como de costumbre, reflexiones
poéticas, en relación con la supresión temporal de la Semana Santa, que nos
equivocamos al pensar que este año no tendremos “SANTOS” en nuestras calles y
con su sabia palabra, su buen decir y su inconfundible grave voz sureña, nos demostraba que ESTOS SANTOS, desde la
aparición de la infesta pandemia del coronavirus y bastante antes, se
encontraban entre nosotros paseando con eficacia su fe, su espíritu de
sacrificio, su desmedida entrega, su lucha por los demás, santos o no. Se
refería este poeta a los sanitarios que, a pesar de estar desarmados, faltos de
recursos y enfrentados al fácil contagio, saldrían a las calles para que nadie
pensara que se nos acabaron los SANTOS, en este caso, también HÉROES anónimos a
los que nunca podremos pagar su encomiable labor. Y junto a estos
SANTOS-HÉROES, se sumaron legiones de “servidores” que, con el mismo espíritu y
con los mismos riesgos, aceptaron salir a la calle, como grandes caballeros,
como Quijotes del hoy, para ayudarnos a salir de este desconocido, inesperado y
cruel maleficio.
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