domingo, 10 de enero de 2016


LAMENTOS INSERVIBLES

    Iniciamos, hoy, unos pocos de poéticos “inservibles lamentos”, en estas horas locas que nos están tocando vivir y padecer, gracias a la poca talla de unos políticos y fanáticos seguidores que, en lugar de pensar en los habitantes hispanos, piensan en sus intereses partidistas, en sus parcelitas de poder y en la forma de ocultar sus muchos fracasos o de engrandecer sus pocos aciertos.

1.

¡SÍ!

Sí, déjalos que se marchen,
con sus añejas señeras,
sí, déjalos que se vistan
con ínfulas de grandeza,
déjalos que, al pairo, sueñen,
con nueva y gloriosa tierra.

Sí, déjalos que desprecien,
La luz de nuestra bandera,
nuestra historia, nuestros tiempos,
y al pueblo que representan,
miles de hombres y mujeres
que reciben vuestra afrenta.

Sí, déjalos que se vayan,
que inventen nuevas fronteras,
sí, déjalos que cabalguen
sobre doradas calesas,
sobre imposible falacias,
sobre mentiras abyectas.

Sí, déjalo que nos dejen,
pudrirnos en esta tierra,
en esta maldita España,
de vinos y panderetas,
causantes de vuestros males,
de vuestra penita, pena.

Sí, déjalo que se larguen,
para siempre, por condena,
sin un posible retorno,
a esta España de mierda,
que os roba todos los días,
¡Pobres gente! ¡Pobre tierra!


                      Enero, 2016

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