A TI
A ti candela y escarcha,
saltimbanqui
de lo opuesto,
te
glorifiquen los hombres
amantes
del desconcierto,
que
yo, seguiré las sendas
que
me dicta el intelecto,
apartándome,
mujer,
de
tus caprichos extremos.
A ti florecilla y cardo,
ama
de fiestas y duelos,
te
exalten los lerdos hombres
que
liban sus desconsuelos,
que
yo, seguiré dormido
en
los brazos de Morfeo,
alejado
de tus horas,
de
tus antojos y sueños.
A ti libertad y vínculo,
de
un amor en cada puerto,
te
encumbren los ciegos hombres
que
renegaron del cielo,
que
yo, seguiré de pie
ideando
libres versos,
separándome,
mujer,
de
tus cadenas y miedos.
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