MANOS AMIGAS
Cuando los días malean
y
la luz se vuelve esquiva,
cuando
las flores nos muestran
sus
encubiertas espinas,
cuando
los ciegos olvidos
abren
latentes heridas,
sólo
un bálsamo queremos,
milagrosa
medicina,
unas
palabras y el roce
suave
de la mano amiga.
Cuando las puertas se cierran
y
las ventanas chirrían,
cuando
los cielos se nublan
con
nubarrones de envidias,
cuando
los desprecios secan
las
más hermosas espigas,
sólo
nos queda un camino,
la
senda desconocida,
a
recorrer de la mano,
de
algunas manos amigas.
Cuando los vientos se calman
y
la pasión se marchita,
cuando
el amor se diluye
en
el mar de las rutinas,
cuando
todo es imposible
y
nada encuentra salida,
sólo
un pequeño milagro
puede
salvarnos la vida,
el
calor, la comprensión,
de esas, las
manos amigas.
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