ALGO SOBRE UN
DÍA INVENTADO
Qué duende tienen los hombres,
para inventar
lo inventado,
cómo de viejas
chisteras
o de baúles
de trapos,
sacan conejos
y días,
parabienes y regalos,
para tener
bien contento
a los pobres
mojigatos
que, puestos
a celebrar,
de sus males,
olvidados,
celebran, a
tocho y mocho,
fastos divinos
y humanos,
aunque la
bolsa esté seca,
sobren penurias
y llantos
y te titulen,
por mérito,
necio, mostrenco,
insensato,
y ahijado, a
tu ignorar,
de un
consumismo bien caro.
Hoy, catorce
de febrero,
le tocó a un pobre
santo,
mártir de la
Roma antigua
que murió decapitado
y que ,sin él proponérselo,
fue elegido,
en buena hora,
patrón del
enamorado.
Le regalaron un
día
y en su nombre,
es obligado,
obsequiar a la
pareja
con pequeño o
gran regalo,
que así lo
dictan las leyes
de aprovechados
fulanos,
de los
grandes almacenes
y de otros muchos
menganos.
Hoy me salto a
la torera,
promulgo mi
desacato,
necesito más
de un día,
necesito todo
el año,
para sentirme
feliz,
para estar enamorado
y patrón no
me hace falta,
ni grandes
supermercados,
ni perrito
que me ladre,
ni fulanos,
ni zutanos,
ni regalitos
al aire,
ni inventos
de listos sabios
que a mí, me
sobra y me basta,
con vivir
enamorado.
¡qué razón lleváis. Hoy se ha vuelto todo muy comercial, cuando un beso y una palabra de amor, sustituye al más caro de los regalos.
ResponderEliminarSaludos Mariona
Saludos, Mariona, y gracias por acompañarnos a través de nuestro blog.
ResponderEliminarAbrazos