SUEÑOS ABSURDOS
Era
un niño que soñaba,
ser
caballo de carrera,
y
llevar sobre su grupa,
jinete
de gran solera,
para
registrar su nombre
en
un listado de estrellas,
héroes
de los hipódromos,
Pegaso,
Furia, Centella.
Era un hombre que soñaba
con
ser una alta escalera,
para
alcanzar con sus manos
las
más brillantes estrellas,
los
planetas más cercanos,
el
sol y la luna bella,
y
construir un nuevo cosmos,
sobre
una novicia tierra.
Era un alma que soñaba
ser
de sólida materia,
para
sentir las caricias,
los
abrazos, la grandeza
de
los infinitos besos
que
en los dulces labios, quedan,
y
gozar con otras almas,
por
los mismos dioses, hechas.
Era un viento que soñaba
ser
director de una orquesta,
de
tifones, huracanes,
suaves
brisas marineras,
de
solanos y ponientes
y
de corrientes caseras,
y
hacer volar a la nada
los
aires de las miserias.
Era un verso que soñaba
ser,
él solito, un poema,
ser
síntesis y resumen
de
mil poesías bellas,
contener
en sus entrañas
antología
poética,
y
ser para su escritor,
su
más grande santo y seña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario