CIGÜEÑAS DE LOS
ALCORES
Ya
no se van las cigüeñas,
espadaña
del Convento,
en
tu cima se han quedado,
no
quieren más nomadeo.
Cansadas de su emigrar,
de
navegar por los cielos,
de
buscar y reparar
nidos
para sus polluelos,
han
decidido quedarse
a
vivir en el Convento,
encima
del campanario,
lugar
tranquilo y sereno,
y
así, poder disfrutar,
desde
un sitio predilecto,
de
los sones de campanas
y
de algún que otro concierto.
¡Ya no se van las cigüeñas!
dirán
algunos, contentos,
otros,
por contra, dirán,
con
claro resentimiento,
¡Ya
no vienen las cigüeñas,
para
anunciar el buen tiempo!
Estas cigüeñas modernas,
vecinas
de nuestro pueblo,
como
cualquier ciudadano,
ejercieron
el derecho
a
quedarse en este Alcor,
donde
hace tiempo nacieron.
Cigüeñas de los Alcores,
vivís
y sois de los nuestros,
y
para que nada os falte,
con
unos pocos de versos
y
una poquita de guasa,
yo
os inscribo en el censo,
para
que nadie os diga:
“Que
estáis aquí de estraperlo”;
sino,
todo lo contrario:
“Que
estáis aquí, por derecho”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario