martes, 4 de diciembre de 2012

Versos de vientos

VIENTO SEXTO

Siempre que los vientos juegan
a olvidarse del respeto,
se lía la ventolera,
sobran las reglas del juego,
y al final, de la partida,
sobre el hollado terreno,
sólo quedan grises roñas,
cenizas de pobres vientos,
quebrantos de malas horas,
míseros soplos caseros.

     No hace falta ser muy ducho,
en este entretenimiento,
para ser viento engreído,
para ser pedante viento,
basta con saber lanzar,
soplos de claros desprecios,
coligarse con los fatuos
y olvidar razonamientos,
prestarle alas al insulto,
y renegar del respeto.

     Espero que más de uno,
y yo me incluyo, el primero,
sepamos ser viento puro,
sepamos ser albo viento
y, en la docta discrepancia,
no se nos vea el plumero,
de recalcitrante homínido,
anclado en añejo tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario