ALGO
SOBRE LA PALABRA
Dormida estás, hoy, palabra,
en no sé que sutil tálamo.
Desaparecida vives,
te he buscado y te he llamado,
con voz de mísero dueño,
plegaria de siervo humano.
¿A quién recurrir ahora?
¿Cuáles son nuestros pecados?
¿Quiénes tienen la palabra
bajo estos pobres sombrajos?
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