jueves, 26 de abril de 2012

Versos de la vida


TIEMPO, ¡NO CORRAS TANTO!


¡Qué pronto los días pasan!
¡Cómo se agotan los años!
Y en un suspiro del tiempo
la vida hemos agotado.

La niñez cruza senderos
en correr de veloz galgo,
la juventud se marchita
sobre lomo de Pegaso,
la madurez rompe record
de generosos guepardos
y cuando la vida alcanza
tiempo de parcos retazos,
al correr, toma conciencia
de efímero breve rayo.

¡Qué pronto pasan los días!
¡Cómo se agotan los años!
Y en un corto ser y estar
la vida hemos gastado.

El hombre, pobre criatura,
celebra sus cumpleaños,
al principio, bien alegre,
al final, con desencanto.
Y cuando alguien nos pregunta,
en curioso formulario,
qué ¿Cuántos años tenemos?
la respuesta siempre erran
pues el cumplir no es tener,
aunque fácil confundamos.
Cumplir año, es doce meses,
tener, no sabemos cuantos,
pues de los ya cumplidos
no nos queda ni un retazo,
se nos fueron para siempre
a un suburbio del pasado,
y los que en verdad tenemos,
en el futuro guardado,
es imposible saberlo,
aunque de mago vistamos.
Los años ya consumidos
sirven para recordarlos,
los años que aún nos quedan
hay que saber disfrutarlo
      no vaya a ser que el destino,
en ocasiones tacaño,
nulo migajón de vida
nos tenga aquí reservado.

      ¡Qué pronto los días pasan!
¡Cómo se agotan los años!
Y, sin casi darnos cuenta,
triste final alcanzamos.


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