jueves, 19 de enero de 2012

Versos de inexistencia

LA CARTA

Pude escribirte una carta,
pero nunca tuve tiempo,
o quizás, fue tonta excusa,
pues jamás, yo quise hacerlo.

El caso es, que aquella carta,
que no gozó nacimiento,
pudo guardar esperanzas,
miles de felices sueños,
una triste despedida,
los placeres de un encuentro,
palabras comprometidas,
locuras de un nuevo verbo,
insustanciales decires,
profundos y bellos versos,
caricias de enamorado,
residuos de cruel desprecio.

El caso es, que aquella carta,
la entregué a los silencios,
al mundo de los arcanos,
a los brazos del misterio,
o quizás, nunca existió
en mi tardo pensamiento,
fue desvarío, dislate,
del amo de estos, mis versos.

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