¿POR QUÉ...?

¿Por qué el poderoso inventa
sutil modo de acabar
con el pobre que le sirve
cuando exige libertad,
recreando miles de torturas
para las mentes castrar
y cantidad de mordazas
para las voces callar?
Sin que valga como norma
aquello de la igualdad
por el nacer y el morir,
que no agrada al principal,
creando las clases sociales
desde su gran pedestal,
que el poder es cosa suya
y gaitas para los demás.

¿Por qué las inundaciones
que producen tanto mal
siempre cogen en mantillas
a los de menos caudal,
perdiendo vida y enseres
bajo el sucio lodazal?

¿Por qué en la nuestra política
para el voto conquistar
vale todo, sin reservas,
con tal de saber medrar?
Pues el poder algo tiene
para a tantos enganchar,
a inteligentes y a torpes,
al que atrae con su hablar,
al que no sabe de escrúpulos,
al que sólo anda en soñar,
a los que andan al acecho
de los campos sin labrar,
al poderoso aburrido,
al que fue a la universidad,
a aprendices de todo,
al que ondea su necedad,
a los que están por encima
de todo el bien y del mal.

(Y habrá muchos más)