Antonino y Marina, amigos de y para siempre, como veis ya estamos "laborando". Va para vosotros este sencillo poema.
ECOS DE CARACOLAS
Los ecos de caracolas,
en mis horas, despertaron,
mil olvidados ayeres,
retratos desdibujados
de una infancia caducada,
guardada en viejo retablo,
donde lo insigne es la nada
y maravilla, el engaño.
Los ecos de caracolas
en mis oídos grabaron,
cantos de sirenas vírgenes,
rumores de desengaños,
salinas odas marinas,
sonatas de enamorados
que, en el orillar del tiempo,
pronto, destierro, encontraron,
convirtiéndose en espuma,
en sombra, en sueño soñado.
Hablemos de teatro: Vudú (3318) Blixen
Hace 3 semanas
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