martes, 28 de junio de 2011

Versos de resaca marina

La mar, inmensa salina,
no cesa en su movimiento,
se rompe en cualquier orilla,
muere y renace al momento,
se pierde en el horizonte,
buscando abrazo del cielo
y, en su gigantesco vientre,
en sus simas de silencio,
oculta ignotas criaturas,
guarda sombras y misterios,
soporta con estoicismo,
barbaries de todo género,
del humano antojadizo,
que se cree ser su dueño
y sólo, en horas puntuales,
destapa su lado fiero,
para recordarle al hombre,
engreído reyezuelo,
que la mar es cosa grande,
señora a tomar en serio,
que con ella no se juega,
o su ira, padeceremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario