jueves, 9 de junio de 2011

Versos de insomnio

LA MÚSICA DE LA NOCHE

Anoche, un gracioso duende,
en un descuido certero,
me robó, con vil descaro,
gran parte de mi arduo sueño,
dejándome, el muy ladino,
como correctivo o premio,
un insomnio descarado,
velación y gran desvelo,
caminos a recorrer
con paciencia, bien despierto,
para que la negra noche,
señora del dormir sereno,
no se burle de mis cuitas,
ni de mi falta de sueño.

En horas de madrugada,
cuando el gallo está durmiendo,
cuando las farolas lucen
como radiantes luceros,
cuando los mortales buscan,
dormir, descanso del bueno,
aquí, me tienen ustedes,
buscando entretenimiento,
ocupando locas horas,
hilvanando pobres versos.

En horas de fiero insomnio,
a mis musas, zarandeo,
entregadas y rendidas
en los brazos de Morfeo,
y los duendes de la noche,
sibilinos ladronzuelos,
se ríen del padecer
del que ha perdido su sueño
y, en estas nocturnidades,
mis sentidos, bien despiertos,
confían en descubrir
los sonidos del silencio,
la música de la noche,
el suspirar de los vientos.

Cierro los ojos al mundo,
abro mi mente a lo nuevo,
mis oídos ya navegan
por los mares del silencio,
descubro primeros pasos,
inaugurales siseos,
el vuelo de unos mosquitos
prestos al aguijoneo,
el despertar de la noche
que pare un nuevo concierto,
el maullido de unas gatas,
desesperadas, en celo,
los berridos de un bebé
que busca maduros senos,
las horrendas cantinelas
del borracho, sin remedio,
el camión de la basura,
un cerrojo de los viejos,
el piar de un pajarillo
que, como yo, anda despierto,
la rítmica agitación
de los que juegan al sexo,
el cierre de una ventana,
el tímido tintineo
de unas llaves que, a deshora,
tratan de abrir cerramientos,
unos sonoros ronquidos,
émulos de grandes truenos,
seguidos de unos silbidos,
sus más fieles compañeros,
el quejido de los muebles,
una polilla royendo,
el cantar de una cisterna,
hasta llenarse de nuevo,
el arrullo de un motor,
los mutismos, los silencios,
y el inquieto respirar
del valedor de estos versos,
amigo del no dormir,
del insomnio, compañero,
amante de la poesía,
dama que le quita el sueño,
empedernido noctámbulo,
entusiasta del misterio,
inquilino de la noche,
de sus hieráticos credos,
de los sonidos nocturnos
y de sus grandes silencios.

1 comentario:

  1. Buenos dias poetas, una vez más aplaudo y, requeteaplaudo hasta enrojecer mis manos. Un placer leeros, Fuerte abrazo.

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