DIME TÚ
Dime tú, mi sabio amigo,
donde se entierran los sueños,
aquellos que, en mala hora,
como pavesas, murieron,
dejándome, pobres míos,
amargores de silencio,
mil hirientes despedidas
y mil quebrados deseos.
Dime tú, mi sabio amigo,
dónde se entierran los versos,
aquellos que, en mala hora,
olvidados, perecieron,
dejándome, pobres míos,
hieles, dolientes lamentos,
quejas del inculto hombre,
disidente de lo bello.
Dime tú, mi sabio amigo,
dónde se entierran los besos,
aquellos que, en mala hora,
antes de nacer, murieron,
dejándome, pobres míos,
mustios, mis labios frescos,
sabores de sequedades
y de imposible regreso.
Dime tú, mi sabio amigo,
dónde se entierran los rezos,
aquellos que, en mala hora,
entre fracasos, murieron,
dejándome, pobres míos,
pesar de perdido tiempo,
aromas de nulidad,
fiasco de agotado credo.
Hablemos de teatro: Vudú (3318) Blixen
Hace 3 semanas
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