viernes, 11 de marzo de 2011

Versos de un poema abandonado

EN LA VIEJA PAPELERA

Ayer me encontré unos versos,
en la vieja papelera,
escritos sobre un papel
que se moría de pena,
de esa pena que te rompe
el alma, cuando te llega,
de esa pena que te duele,
que te abraza, que te quema.

Con arruguitas de pasa,
el papel muere de pena,
y los versos, pobrecitos,
escritos con buena letra,
se guardan su padecer,
se beben su pena negra,
deseando que unos ojos,
poquito a poco, los lean.

Al estirar el papel,
el pobrecito, se queja,
no sabe las intenciones
de aquellas manos certeras,
que van tensando su piel,
dejándola como nueva,
descubriendo en su carilla,
un desgraciado poema,
despreciado por su autor,
un engreído poeta,
y arrojado, sin pudor,
a una vieja papelera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario