domingo, 20 de febrero de 2011

Versos de deseo

LA GRAN DAMA DE MIS SUEÑOS

Señora felicidad,
fui siempre tu amante ciego,
te busqué a todas horas,
por difíciles senderos,
quise saber de tu gloria,
de tu caminar sereno,
de la gracia, de la dicha,
que moran en tus adentros,
de los venturosos dones,
que se ocultan en tu seno,
embriagados de placer,
arrullados por tus vientos.

Señora felicidad,
poseerte, no es mi sueño,
sólo unas gotas de ti
colmarían mis anhelos,
sólo un trocito de ti,
calmarían mis deseos.

Señora felicidad,
descúbreme algún secreto,
de esos que, celosa, guardas,
en tus estancias del cielo,
en arcones de colores,
fabricados por tus sueños,
con pizcas de bienestar,
de salud y de misterios.

Señora felicidad,
escucha estos locos versos,
nacido en los desvaríos,
de un descarriado viejo,
que a dos pasos de su meta,
desbarra contrito rezo,
para encontrarse contigo,
ante póstumo paseo.

1 comentario:

  1. Ansiado alimento para mi mente es leeros, esta poesía vuestra en la que claramente se percibe una extrema bondad, hace que yo la lea varias veces para podérmelo aplicar a este vivir diario que tan difícil se da.

    ResponderEliminar