OLVIDA
Agua que no has de beber,
déjala siempre correr,
aunque el ardor de la vida,
despierte en ti, loca sed.
En el amor y los tratos,
no pierdas la sensatez,
fija tus pies en los suelos,
no tientes la ingravidez,
que los cielos están bien altos,
y duro es siempre, el caer,
y no merece la pena,
romperse por un querer,
que todo en la vida es sueño,
y el sueño es puro oropel.
Hablemos de teatro: Vudú (3318) Blixen
Hace 3 semanas
De nuevo, estoy aprendiendo a través de vuestros filosóficos escritos, gracias amigo, por esta fruta de la mañana.
ResponderEliminarGracias, Francisca, por estar con nosotros.
ResponderEliminarAbrazos