sábado, 22 de enero de 2011

Versos dedicados a...

A LA FE

Dicen que mueves montañas,
que eres selecto creyente,
que eres tú, bien acogida,
por un puñado de gentes,
que no necesitan ver,
para tus cosas, creerse,
sobre todo, los misterios,
que casi nunca se entienden
y, en tema de religión,
sus grandes dogmas celestes,
sobre Dios, sobre la Virgen,
sobre la vida y la muerte.

Dicen que eres veletilla,
que como llegas, te pierdes,
que eres santo bumerang,
que lo mismo, vas que vienes,
y que difícil resulta,
mucho tiempo, retenerte,
aunque tienes seguidores,
que siempre te han sido fieles,
y te llevan como escudo,
como estandarte solemne,
para conseguir el cielo,
de los humanos creyentes.

Dicen que eres luminaria,
para los que nunca te creen,
para los pobres incrédulo,
para ejércitos y huestes,
que defienden el axioma,
la máxima de los débiles,
de, hay que ver para creer,
aunque trabajo nos cueste,
ver los mundos invisibles,
y los misterios celestes.

Y muchas más cosas dicen,
de tu estirpe, de tus sedes,
de tus flacas pertenencias,
de tus grandes parabienes,
de tu poder, de tu fuerza,
de tus laicas estrecheces,
que a este poeta viejo,
le sirven para entretenerse,
para escribirte unos versos,
como inseguro creyente.

2 comentarios:

  1. De todas las acepciones, las que más me gustan son las que hacen referencias a las gentes.

    Fe en la gente, an algunos claro... y suena bien, eh?

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  2. Celósime, nos alegramos de verte por aquí, de comprobar que coindimos en mucho.
    La fe en la gente, por desgracia, es una valor en decadencia que sólo los utópicos, los románticos, los soñadores y la buena gente, la mantienen viva.
    Abrazos

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