En estos entrañables días navideños, gozamos, con más frecuencia de lo habitual, de la bendita oportunidad de ejercer y practicar de abuelo y, con ello, se nos escapan algunos traviesos versos que nos atrevemos a publicar en este rincón nuestro que, también, es vuestro.
TODO ESTO Y MÁS
Ser abuelo es cosa seria,
es don, regalo del cielo,
es libro de viejas páginas
que hay que escribirlas de nuevo,
es regocijo, alegría,
es una arquita de miedos,
es novedoso camino
para caminantes viejos,
es blancura de azahar,
es una alcoba de sueños,
es pura complicidad
entre un mayor y un pequeño,
es una risa encendida,
es llanto de caramelo,
es un nuevo renacer
y, lo demás, suena a cuento,
es canto de alba mañana,
es hermoso cancionero,
es renovada caricia,
es retahíla de besos,
es sonora presunción,
es tiempos de usar babero,
es espera insatisfecha,
es despedida sin duelo,
es apreciado tesoro
sin ser exclusivo dueño,
es darle cuerda al reloj
atascado hace algún tiempo,
es retorno a la niñez,
es visitar nuevos cielos,
es encontrar frescos días,
tallos, felices renuevos,
es mirar con nuevos ojos,
es jugar con los luceros,
es una loca locura,
padre y madre de estos versos.
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Gracias por tan bella "travesura".
ResponderEliminarPuedo subscribir casi todos esos versos, sustituyendo al abuelo por un padre.
Un saludo y felices fiestas.
PD: Los abuelos de los cuentos siempre aparecen con barba blanca, espero que la mantengas.
Nos alegramos de que compartas, como padre, lo cantado en nuestro sencillo poema.
ResponderEliminarTe devolvemos, crecidos, tus saludos y tus felices fiestas.
Lo de la barba blanca, seguimos en ello.
Abrazos