martes, 3 de agosto de 2010

Versos de añoranza

GAVIOTAS DE MI NIÑEZ

Las blancas gaviotas,
de plumas salinas,
grabadas quedaron,
con mágica tinta,
en ojos despiertos,
de nuevas retinas,
abiertos al mar,
al mar de Melilla.

Mis blancas gaviotas,
dueñas de las brisas,
en la Rusadir,
cristiana y fenicia,
con vuelos rasantes
baldean la orilla,
de la bella mar,
su mejor amiga,
junto al cargadero
de áurea pirita,
dorado tesoro
de una vieja mina.

Las veo volar
de forma sencilla,
garbosas, serenas,
algo presumidas,
dibujando sombras
en la arena fina,
la cálida alfombra
de la mar divina.

Mis ojos guardaron,
entrañables vistas,
estampas de ayer,
nuevas, redivivas,
que vuelan serenas,
cual gaviota amiga,
buscando el abrazo
del mar de Melilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario