Versos para meditar

LA VERDAD

Ni tu verdad, ni la mía
son verdades verdaderas,
sólo existe la VERDAD,
las otras, son cosas hueras,
aunque, a todo los confines,
la llevemos por bandera.

Guárdate de tu verdad,
la egoísta y traicionera,
enciérrala con grilletes
en una silente celda,
para evitar los engaños,
para que nadie la crea.

Desde un solitario ayer,
a mi verdad, tengo presa,
no sé, ni quiero pensar,
que en contra de mí se vuelva,
que mi verdad se compinche
con la mentira perversa.

Busca siempre la VERDAD,
la única, la verdadera,
aunque tengas que cruzar
las más extrañas fronteras,
aunque tengas que llegar
al fin de la hermana Tierra.
Y cuando la hayas tenido
y, entre tus manos, poseas,
no la hagas nunca tuya,
déjala que libre crezca,
en los jardines del tiempo,
como la cosa más bella.