Versos de añoranzas

ARCO IRIS

Un arco iris encontré
en un despejado cielo.
Siete colores bordados
sobre aquel celestial velo,
siete colores prendidos
con alfileres de sueños.

El rojo estaba a la puerta,
en el singular encuentro,
los otros seis le seguían
en circular movimiento.
El naranja cabalgaba
sobre un amarillo terso,
y un puro lorquiano verde,
verde de rama y de viento,
se hermanaba decoroso
con un azul ceniciento,
mientras un intenso añil,
con aire filibustero,
al violeta desterraba
a los bordes, al extremo,
de aquel resplandeciente arco,
de aquel luminoso espectro.

Con ojos de tierno infante,
gastados en luengo tiempo,
examiné arrebolado
aquel colorista evento.
En mi mente enternecida,
cientos de sueños en negro,
bandadas de regocijo,
vuelan con sordo aleteo,
buscando siete colores
para pintarse por dentro,
para hacer guirnaldas de “hoy”,
con los pasados recuerdos,
para levantar arco iris
sobre los fríos cementos.

Pasados unos instantes
en el carillón del tiempo,
ladrones desconocidos,
céleres me sustrajeron,
me robaron con descaro,
hermoso portal del cielo,
de siete colores pintado
sobre el más celeste velo,
dejándome sin arco iris,
dejándome sin aliento,
sólo con mi soledad,
sólo con mis pensamientos.