jueves, 17 de diciembre de 2009

Reflexión marginal séptima

VIAJAR A NINGUNA PARTE

El viajar por placer, el conocer nuevos lugares, el disfrutar de la diversidad, de lo desconocido, de lo ignoto, el descubrir formas de vida diferentes, el aprender de otros humanos, el aprehender pasajes de otras épocas, el beber la grandeza de otras culturas, el comprobar, in situ, la gloria y los fracasos de otros pueblos y un largo etcétera de bondades, convierten el hecho de viajar en algo extraordinario y ansiado por muchos humanos.

Al viajar por necesidad, por trabajo, por obligación, se pierden muchas de las cosas positivas enunciadas con anterioridad y, en ocasiones, termina convirtiéndose, el hecho de viajar, en algo tedioso, aburrido, poco gratificante y, en ocasiones, funesto y no deseado.

Abro las puertas de esta reflexión en las vísperas de un grande y muy especial día, en el que un muy especial Niño, ligero de equipaje, viajó hacía y por nosotros, y me adentro apenado, dolido, cabreado y desanimado en el meollo de esta desesperanzada y desesperante meditación.

En los tiempos que corren, por la crisis, colmados de desesperanzas y de hondos pesimismos, son muchos, los gobernantes actuales, los patriarcas de nuevo cuño, los pseudos-profetas que nos invitan a viajar. No a viajar por placer o por trabajo, sino a viajar, para tapar sus carencias de ideas, para ocultar sus faltas de soluciones, para opacar sus atrincheramientos en el poder y en el bienestar. Nos invitan a viajar al consumo, nos animan a viajar al conformismo, nos incitan a viajar al “no pasa nada”, nos piden viajar a la esperanza. Todos ellos, en estos días, VIAJES A NINGUNA PARTE.

Preguntemos a los millones de parados, involuntarios viajeros a ninguna parte; demandemos a los millones de emigrantes, viajeros sin retorno a ninguna parte; Consultemos a las familias, a los pequeños empresarios, a los jóvenes, viajeros a ninguna parte, por las “bondades” de su obligatorio VIAJAR A NINGUNA PARTE.

Preguntemos a los gobernantes sobre los VIAJES A NINGUNA PARTE de los dineros destinados a los ayuntamientos para remozar los pueblos y las ciudades (pan, para hoy; hambre, para mañana) Preguntemos a los mandamases de turno sobre los VIAJES A NINGUNA PARTE de los dineros inyectados a la poderosa banca. Preguntemos a los responsables de estos tristes días, sobre los muchos VIAJES A NINGUNA PARTE que nos esperan padecer, sufrir, penar, soportar, aguantar, digerir, etc. hasta que empecemos a ver la luz de los otros placenteros viajes.

Termino esta personal marginalidad, también pobre VIAJE A NINGUNA PARTE, con una invitación a la reflexión sobre el inconformismo, sobre el saber con los bueyes que aramos, sobre el valor del bien elegir en las urnas, sobre los poderosos de turno, sobre los perdedores de siempre, sobre la esperanza y, sobre todo, sobre los infames e indeseados VIAJES A NINGUNA PARTE. Y si, a nuestro pesar, el mundo, los tiempos y los hombres, nos obligan a viajar, sepamos a dónde, por qué, por quién, con quién y para qué viajamos.

1 comentario:

  1. Hay mucha verdad en esta reflexión marginal, el
    mundo es tan distinto, en algunas personas, tan
    dificil, vivimos unos momentos muy complicados,
    con esta política..., que yo desde luego no entiendo. Si no abusamos de la tolerancia, será
    imposible aguantar.
    Un abrazo CLIM

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