sábado, 7 de noviembre de 2009

A NUESTRA MADRE


Hoy, sin saber por qué, sin ser un día especial, sin aparente motivo, se abrieron, en nosotros y a la par, los viejos arcones donde guardamos los más apreciados recuerdos y el aire nuestro de cada día, se llenó de añoranzas y, sin saber porqué, sin ser un día especial, sin aparente motivo, sentimos la necesidad de inventar una plegaria para honrar a una sencilla mujer, nuestra MADRE.

Madre nuestra, gran señora,
tú, que vives en los cielos,
plena fuiste de bondades,
en los tiempos de tu tiempo,
no permitas que el olvido,
tacaño, ruin, cicatero,
siegue, apague, en nuestras mentes,
las mieses de tu recuerdo,
luz, calor y agua bendita,
de sacrosanto venero.

Madre nuestra, gran señora,
paradigma de lo bello,
de la hermosa sencillez,
de los amores eternos,
no permitas que los aires,
ventiscas e ingratos vientos,
desdibujen tu grandeza,
tu nobleza, tus ejemplos,
tus sacrificios, tus llantos,
tus alegrías, tus miedos,
tu, siempre, saber estar,
maná de aromas selectos.

Madre nuestra, gran señora,
desde tu orillar eterno,
intercede por nosotros,
para sentirte muy dentro,
para tenerte bien cerca,
para seguirte queriendo.

Noviembre de 2009

2 comentarios:

  1. Hermosas palabras a vuestra madre, a ésta gran
    señora, llena de bondad y valentia, ¡ejemplo de
    madre buena! como fué Dª Pepita.
    Siempre que os leo, vuestros escritos, provocan
    en mí, un sentimiento de ternura hacia vuestra
    sensivilidad ártistica, que como en ésta ocasión
    mis ojos se nublarón.

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  2. Gracias Currita por tu visita y por tus palabras que, bendecidas, nos llegan desde Melilla y de un alma marinera, como la tuya.
    Abrazos.

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