Después de varios días, al desplazarnos a este bello rincón de Rota y encontrarnos con el problema de no tener conexión a internet, que nos impedía entrar en nuestro blog, y solucionado el mismo, ya estamos en contactos con todos estos amigos de nuestro mundo; lo que nos produce un profundo gozo.
EL OTRO PEQUEÑO BORJA
(II) El Cid Campeador se encuentra con su amigo Jalamandrú
En la villa de Motilla,
la
del Palancar de Cuenca,
a
dos pasos de la Graja,
conocida
por Iniesta,
con
la mayor sencillez
el
encuentro se celebra.
Goza
allí Jalamandrú
de
cuidada residencia,
con
numerosas acequias
para
correr de aguas frescas
y el
regalo de la sombra
de
su ubérrima arboleda
donde
cantan las alondras
y
los aromas se mezclan.
Regala el Sultán al Cid
de
su enorme biblioteca
manuscrito
que él aprecia
pleno
de proverbios persas,
bálsamo
para el lector
por
el gran saber que encierra.
El caballero Vivar
a
Jalamandrú le obsequia
con
una especial collera
de
palomas mensajeras,
que
en una artística jaula,
fabricada
en Talavera,
como
señal de amistad
por
si necesita de ellas,
con
el más grande respeto
al
anciano se la entrega.
sin
abandonar su diestra,
un
rapaz de ojos bien claros,
rubio
de fina canela,
con
rostro de ángel de cuadro
y
sonrisa más que tierna,
que
hace poco más de un mes
cumplió
ocho primaveras.
Siempre vivió con él
y el
nombre de Borja lleva,
nacido
del único hijo
que
Jalamandrú tuviera,
que
amando tanto la paz
encontró
muerte en la guerra,
y de
la más bella esclava
que
nació en esta tierra,
que
desapareció un día
sin
dejar ninguna huella,
más
que esta linda criatura
que
al anciano bien consuela.
Costa Ballena, 4 de Julio de 2025