viernes, 12 de diciembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
BIOGRAFÍA NOSTÁLGICA DE LA CIUDAD DONDE NACIMOS, MELILLA, LUGARES Y PERSONAJES
1.- Un deportista: JOSÉ GARCÍA CASTRO,
PEPILLO
Algunos años mayor que nosotros, pocos, y con el que tuvimos la suerte de compartir juegos en la niñez, vecino del mismo barrio, el Obrero, en cuya calle central vivía con toda su familia, en la planta alta de una bonita casa, con retazos modernitas. Pertenecía la suya a una clase media acomodada; su padre era el que prácticamente llevaba a su cargo la farmacia de la entrada de la calle General Mola, la del Sol; aunque no era el farmacéutico titular. Tenía una hermana mayor con la que tuve poca relación y un hermano más pequeño, Francisco, compañero y amigo para todo, al que siempre conocimos como Pacoli; su madre, una bella y agradable mujer, siempre tuvo una sonrisa y un trato cordial para los amigos de sus hijos. Completaba la familia una señora de edad que debía de ser su abuela, a la que veíamos siempre sumida en su luto y sentada en una butaca que se balanceaba, en una de aquellas mecedoras de antaño, cuando íbamos a su casa.
Vivían bien en aquel hogar, casi nada les faltaba a
sus moradores; aunque no se veía lujo ni practicaban el derroche. En este
ambiente fácil, por aquellos años de postguerra y sencillamente porque él era
así y no de otra manera, a mi tocayo no le atraían los estudios. Como muchos de
nosotros, estudiaría en
A trancas y barrancas fue sacando los cursos de bachiller, que por entonces eran siete y que terminaba con el examen llamado de Estado, especie de revalida, con algunas asignaturas suspensas en junio y que en septiembre conseguía aprobar con más suerte que empeño y porque en la proximidad del otoño se bajaba el listón de las exigencias. Hasta que el severísimo director del centro por entonces, don José Boluda, catedrático de Geografía e Historia, cansado de sus rabonas, de su escaso interés por los estudios en contraposición al que demostraba por el regateo y el meter el balón entre los palos de una portería de fútbol, sin pretenderlo le dio el definitivo pasaporte para que se incorporara a este deporte y se olvidara para siempre del sacrificio de tener que pasear los libros como obligación cotidiana.
Pepillo había nacido para ser futbolista, como el que nace para cantar, para plasmar la realidad con el color en un lienzo o para ser equilibrista sin tener antecedentes circenses. Lo llevaba en la sangre, en sus delgadas piernas y en su cabeza. De verdad que ya de pequeño era delgado, espigadote y algo canijo, y siempre siguió así. De rostro agradable, rubio, de los que usaba brillantina y después mucho fijador, la gomina de ahora, para sujetarse el tupé, con rostro de niño algo travieso durante toda su vida, aparentando siempre menos edad de la que realmente tenía; aunque cuando asumió su responsabilidad de dedicarse en serio a aquello del balompié era verdaderamente un crío.
No sé el porqué de que casi siempre me eligiera como compañero suyo para los partidillos que jugábamos en la plazoleta que existía entre los bloques de la calle Teniente Coronel Seguí y cuando aún no había iniciado su aventura futbolera. Él no necesitaba a muchos para enfrentarse a otro grupo de chavales; con un portero, siendo yo el afortunado elegido para esta tarea, y otro jugador de campo, se enfrentaba a media docena de contrincantes sin ningún temor, terminando por aburrirlos con su regate fácil, que lo era tan extraordinario, que daba la impresión de tener la pelota como pegada a sus pies con una gomita, siendo casi imposible arrebatársela..
Mientras, yo gozaba doblemente, porque me metían menos goles que los que él marcaba cuando decidía dejar de regatear y se iba para la portería contraria sin ser visto y como quería, para introducir la pelota entre las dos piedras, y por ser privilegiado observador de sus auténticas diabluras futbolísticas, pues nadie mareaba mejor a sus contrarios que él.
jueves, 11 de diciembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
BIOGRAFÍA NOSTÁLGICA DE LA CIUDAD DONDE NACIMOS, MELILLA, LUGARES Y PERSONAJES
CIEN RAZONES... ( I )
Cien razones son más que suficientes para
trasladar mis vivencias en la ciudad que me vio nacer, la antigua Rusadir, la
moderna y cosmopolita Melilla, a unas cuantas páginas de paciente papel que
estoy seguro que será benévolo con mi atrevimiento; lo que hago extensivo, en
mi deseo, a aquellos posibles lectores, que deben armarse de la misma
comprensión, por si alguna vez caen en sus manos éstas y quieren perder su
tiempo (de ocio) en su lectura.
Cien razones que giran por igual en torno a personas de las que tuve claras evidencias de su vivir, en no pocas, y de las que conté con referencias notorias, en otras; así como de lugares, rincones, edificios, acontecimientos, objetos y un largo mosaico, que me parece más apropiado que la común etcétera, de recuerdos que brotan en torno a
Veinticuatro años de vida pueden dar mucho de sí para llenar arcas de gran tamaño de retazos de vidas, de nostalgias y añoranzas, de sentidos y placenteros recuerdos, de recreadas historias y leyendas que te juegan a veces la mala pasada de confundir o entremezclar, casi conscientemente y con premeditación y alevosa complicidad, la realidad con lo soñado o deseado; de elevaciones de lo anónimo y lo intrascendente, las menudencias, a la categoría de lo sublime; de introducciones de ciudadanos de a pie, corrientes y molientes, en el escalafón de la modesta biografía impresa; de rememoraciones de nombres lejanos en mi tiempo... Y todo ello, alimentado en la distancia por una especie de cordón umbilical que nunca deseé cortar por gratitud y hasta por egoísmo, que siempre me permitió a través de las frecuentes, a veces, y lejanas en el tiempo, en otras ocasiones, visitas a la ciudad, por los motivos más variados y por el permanente contacto que tuve siempre con los míos, con los más cercanos por mor de la consanguinidad o del afecto, la existencia de un flujo y reflujo, tan vitales, que viví en Melilla aún en la lejanía.
Es bueno advertir, por lo menos para que mi
conciencia quede tranquila, que bien lejos está este atrevimiento mío en
pretensión de convertir mis pensamientos en crónica, ni menos aún en fabricar
una obra literaria; tan sólo me mueve, como diría el poeta, y con los muchos
años que ya se te vinieron encima, ocupar el obligado ocio originado por el
jubileo, la simpleza de afianzar unas raíces, el volver la mirada atrás cuando
el camino dejado en la balanza de la vida es más largo que el del devenir
incierto y presumiblemente corto, el contradictorio e infantil goce, llegado
este tiempo de la mayoría de edad, de relatar batallitas con sus
correspondientes e ilustres personajes y con el exclusivo marco narrativo de
Ni fui el primero, ni seré el último. Muchos, los más, porque quedarán fuera de este arcón; pero no hay que preocuparse, porque otros atrevidos como yo llegarán y a otros santos vestirán; estando seguro de que lo harán con mejores ropajes, con palabras más justas y certeras, con pensamientos más claros, amenos y fluidos, con otras pretensiones bien distintas a las mías, respetadas y respetables todas, y que pueden tener un factor común, el de tratar de Melilla, de sus rincones, de sus gentes, de su pasado y de su futuro: tarea que no sólo es patrimonio de los políticos, ni siquiera de los escritores; sino de todo melillense bien nacido y por tanto agradecido, como pretendo serlo yo con este alegato anárquico en su fluir, pero muy sincero.
Cien razones sin concierto, un centenar de extensos pensamientos en rededor de entes y objetos concretos y cien motivos de gozo para el recuerdo, repartido en dos bloques envueltos en el mismo desorden.
Bien pudiera decir aquello de: ¡Qué se alce el telón de esta monumental osadía!
miércoles, 10 de diciembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
ROMANCERO DE LOS ALCORES
con nostalgias a guardar,
con miles de sueños nuevos,
acabados de inventar,
desandamos los caminos,
sin volver la vista atrás,
no vaya a ser que el destino,
tacaño en felicidad,
nos robe con vil descaro,
las CRUCES DE LA TABLÁ.
con los saludables sueños,
de cantar y de bailar,
de vestidos de volantes,
de gargantas afiná,
de farolillos y luces,
de finos y buen yantar,
de sonoras carcajadas,
de una plausible hermandad,
del infinito milagro
de ahorrar para gastar,
y de un sinfín de ilusiones,
que El Viso ha de conservar,
como garante y señor,
de su CRUZ DE LA TABLÁ
martes, 9 de diciembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
ROMANCERO DE LOS ALCORES
los tiempos de preparar.
Las cruces cantan a coro
sevillanas de coral,
voces de nácar inflaman
los aires de la Tablá.
Los sueños y los deseos,
se visten de realidad.
Los bailes por sevillanas,
remolinos de cristal,
levantan sueños de amores,
en medio de la Tablá.
Las casetas se engalanan,
es tiempo de celebrar.
Farolillos y guirnaldas,
con aromas de azahar,
buscan colores nuevos,
al cielo de la Tablá.
Aromas de finos vinos
pregonan su paladar.
Decibelios de locura,
roban el fácil hablar,
mil ruidos en torbellinos,
retumban en la Tablá.
Exprime jugo al presente,
del mañana, Dios dirá,
han inventado entre todos,
un infierno en la Tablá.
El tiempo con ruin tijeras,
acorta felicidad,
llenando, como otros años,
de nostalgias la Tablá
Talles de mil juncos frescos,
juegan al enamorar.
Testigos serán las cruces,
del peligroso jugar,
amores nacen y mueren,
a orillas de la Tablá.
En las entrañables Fiestas,
nadie busca el acabar.
Un trueno de pirotecnia,
pregonero de cristal,
rasga y rompe los tímpanos,
del cielo de la Tablá,
anunciando que es momento,
de despedida final.
ilumina los alcores,
entre aromas de azahar,
lunares de mil colores,
para vestir la Tablá.
lunes, 8 de diciembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
ROMANCERO DE LOS ALCORES
EL VISO DEL ALCOR
VÍSPERAS
sólo mira la Tablá,
sueña con vestir las cruces
de sus Fiestas, nada más.
los bucles de las casetas,
las luces de la velá.
Y un solano traicionero,
espera oportunidad,
para romper bellos sueños,
de sana fraternidad.
Los volantes de los trajes,
rielan de felicidad,
sueñan con ceñir el cuerpo
de bella mujer de sal,
quieren pintar los alcores
con lunares de azahar.
espumas de sevillanas
quieren echarse a bailar,
dibujando en bello cuadro,
mágica sensualidad.
Los alcores se despiertan,
con ánimos de soñar,
con mil imposibles sueños,
con una sola verdad:
¡Quién pudiera tener juntas
las cruces de la Tablá!
domingo, 7 de diciembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
ROMANCERO DE LOS ALCORES
cigüeñas de los Alcores,
ornadas con albas plumas,
almas de firmes relojes,
níveos aldabonazos
de mis muchas estaciones.
Cigüeñas de blanca cal,
que moráis en los Alcores,
frágiles plumas de sal,
cantos de añejos sones,
etéreos sabios vuelos,
en mis muchas estaciones.
arquitectas milenarias
de sutiles miradores,
en nidos de finas ramas
de mis muchas estaciones.
Cigüeñas de esbeltas plantas,
estampas de los Alcores,
tempranas embajadoras
en alejados rincones,
carteras de buenas nuevas
en mis muchas estaciones.
rondad desde las alturas
los más ocultos rincones,
leed los últimos versos
de mis muchas estaciones.
Cigüeñas de Alcor y Vega,
sueños en almas de hombres,
amasad en dulce vuelo,
amalgamas de ilusiones,
escritas en viejo libro
de mis muchas estaciones.
sábado, 6 de diciembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
ROMANCERO DE LOS ALCORES
18 .- SOLANO DE MUERTE
sus cuitas va derramando,
se avecinan malos días,
se temen terribles daños,
se barruntan aires secos,
con pintas de condenados.
Encrespada está la mar
de los trigales dorados.
Del Este, en Rosa de Vientos,
o Levante, así llamado,
ha penetrado con saña,
un traicionero Solano,
que seca y seca la tierra,
que quema espigas y tallos.
con maldito parlamento,
de aires secos requemados,
buscando casas y gentes,
rincones y soberaos,
jardines y cobertizos,
alcores o descampados,
para quemar con su aliento,
lo que encuentre por su paso.
Las espadañas del trigo
con el aire se han doblado,
huecas las secas espigas,
rotos sus tallos delgados,
almas vanas en adentros,
pobres cuerpos esquilmados,
derruidos en mal averno,
de un destructor Solano,
que no mira desconsuelos,
sólo piensa en hacer daño.
los ojos lloran torturas,
silencios desesperados,
nadie, ni nada detiene
el rencor del vil Solano,
nada, ni nadie se libra
del sofoco de su manto,
de su rastrera venida,
de su aire envenenado.
Así llega y así quema,
el condenado Solano,
Así vive y así mata,
el muy temido Solano
viernes, 5 de diciembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
ROMANCERO DE LOS ALCORES
se acabó la buena racha.
Trileros y estafadores,
olvidad glorias ganadas.
Usureros y villanos,
Tenéis cuentas impagadas.
Graciosos y altos bufones,
callad una temporada.
Petreros y viles truhanes,
se terminaron las trampas.
Tunantes y raterillos,
dedicaros a cosas gratas.
de sutiles vividores,
de compradores de almas,
de embaucadores apuestos,
de feroces alimañas,
que nadie duerma tranquilo,
que nadie de El Viso salga,
que nadie arroje su piedra,
ni que se asombre de nada.
Pues es fácil comprender,
que la imperfección humana,
adorno en todo mortal,
nos juega malas pasadas.
Y sin poderlo evitar,
nos coloca en la manada
de un universal rebaño,
que juega ser todo y nada.
de la ruleta bendita
y la maldita cucaña,
cuando nos pique algo humano
jueves, 4 de diciembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
ROMANCERO DE LOS ALCORES
gestores de aguas pasadas,
dejad los cuentos de niños,
que ya tañen las campanas
con bronces de nuevos aires,
aires de limpias mañanas.
Trileros de poca monta,
estafadores de guasa,
quitaos ya las caretas,
olvidad las viejas mañas,
que suenan honrados cantos,
cantos de sabias cigarras.
trocad los ladrones usos,
en el fiel de las balanzas,
por multiplicados ecos,
ecos de justa esperanza.
Usureros de miserias,
villanos de espesas babas,
devolved ojos y dientes,
de las fortunas robadas,
que ya vibran los clarines,
clarines de honradas almas.
arrojad a los olvidos,
vuestras tristes bufonadas,
que se anuncia un nuevo tiempo,
tiempo de auténtica guasa.
tirad vuestras sucias artes,
al fondo de las cloacas,
que se han abierto ventanas,
ventanas sin artimañas.
miércoles, 3 de diciembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
ROMANCERO DE LOS ALCORES
pasean por los Alcores,
hiriendo con fina aguja,
cien jóvenes corazones,
sin encontrar alfareros,
ni lágrimas, ni razones,
ni milagros bien plantados,
ni selecta raza de hombres,
que acaben con los paseos,
de muerte, por los Alcores.
Cien desbocados caballos,
galopan por los Alcores,
destrozando entre sus cascos,
cien jóvenes corazones,
sin encontrar domador,
ni suspiros, ni dolores,
ni remedios bien labrados,
ni escogidas voces de hombres,
que suspendan los galopes,
de muerte, por los Alcores.
esquilmando con descaro,
cien jóvenes corazones,
sin encontrar fiel galeno,
ni donante, ni sudores,
ni solución meritoria,
ni sabio hacer de los hombres,
que corten ya las sangrías,
de muerte, por los Alcores.
buscando entre la carroña,
cien jóvenes corazones,
sin encontrar cazador,
ni sueños, ni soñadores,
ni palabras de consuelo,
ni versos de nuevos hombres,
que pronto alejen los cuervos,
de muerte, por los Alcores.
martes, 2 de diciembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
ROMANCERO DE LOS ALCORES
sólo piensa en celebrar.
Gaspar, el dorado sol,
saltos de alegría da.
Baltasar, negro azabache,
enamora a la Tablá.
Los pajes prestos preparan
el viaje de la Verdad,
cargan oro, incienso y mirra
en los camellos de sal.
y prepara un gran desfile
muy cerca de la Tablá.
Carrozas de mil colores,
fantasías de coral,
sueños de albos corazones
dispuestos a disfrutar,
en jolgorio millonario
de risa y felicidad.
la Cabalgata de Reyes,
la Comitiva Real,
retahílas de ilusiones,
regalos para soñar,
sueños de infantes visueños,
dejados en la Tablá.
abandona noble predio,
con un ligero pesar,
sin saberlo, se ha prendado,
de aromas de blanca sal,
de blancos y azules sueños
de una Vega celestial
y de unos suaves Alcores
miradores y orillar,
que viven, sueñan y mueren
cerquita de la Tablá.
lunes, 1 de diciembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
ROMANCERO DE LOS ALCORES
ansioso está por llegar,
disimula su sentir,
su no saber esperar.
Gaspar, el dorado sol,
deja su mente volar,
imagina en dulce sueños,
como será la Tablá.
Baltasar, negro azabache,
recoge aromas y sal,
en frascos de verdes aguas,
los piensa coleccionar.
los fuegos alegres ríen,
las aguas ríen igual.
Así va haciendo el camino
la Comitiva Real.
Ya cantan los girasoles,
los trigales a compás,
el Salado corre alegre,
avisando a la Tablá,
de que una gran Comitiva,
venida del lejano allá,
ha entrado por la Vega,
con su séquito real.
La Estrella se ha despertado,
con aromas de azahar,
y con aires de la Vega
pronto empieza a mejorar.
Quiere sorber en silencio
la Vega, un antiguo mar,
Alcores de bellos sueños
y la bendita Tablá.
Quiere grabar en su adentro,
donde el corazón está,
imágenes de una tierra
de difícil olvidar,
pueblo de mil acogidas,
bajo un cielo de cristal,
y gentes de regocijo,
imposibles de igualar.
ya ríe de buena gana
y quiere volver a guiar.
Reúne a la Comitiva,
la Comitiva Real,
a darle la buena nueva
de su rápido sanar,
y que sin perder más tiempo
quiere guiar al Portal,
donde ha nacido la Estrella,
que al mundo piensa salvar.
domingo, 30 de noviembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
ROMANCERO DE LOS ALCORES
aquel remedio eficaz.
Tendrá que desviar su ruta
la Comitiva Real,
y si por bien lo tuviera,
se tendrá que retrasar.
Total, que por unos días,
a nadie sentará mal.
con alcores aromados
de dulce y fresco azahar,
con una serena Vega,
que antaño fuera una mar,
vestida con girasoles
y oro de espigas graná.
Con altura de Giralda,
torre más que principal,
sangre fenicia, romana,
mora y cristiana a la par,
se encuentra una baja loma,
conocida por la Tablá,
lugar de afamadas fiestas,
allí, habremos de viajar,
si de verdad queremos
a la Estrellita sanar.
sueños de mil colores
y vientos de Navidad,
han colocado a la Estrella,
camino de la Tablá.
sábado, 29 de noviembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
ROMANCERO DE LOS ALCORES
guía eterna hacia el Portal,
anda como despistada,
aquejada de un gran mal,
que la tiene postradita,
en nube de azul cristal.
Pasa los días soñando,
sueños para olvidar,
pasa las noches llorando,
sin saber por qué, el llorar.
Melchor, el blanco jazmín,
no cesa de preguntar,
como él, con su saber
y con su magia real,
aquel mal de la Estrellita,
no puede al fin remediar.
papeles, sabios papeles,
que hablen de su enfermedad.
Aquel mal de la Estrellita,
no puede al fin remediar.
caracolas, perlas finas,
y pulseras de coral.
Aquel mal de la Estrellita,
no puede al fin remediar.
Los pajes lloran a coro,
los camellos a la par,
los fuegos rielan trémulos,
las aguas tiemblan igual.
Aquel mal de la Estrellita,
no pueden al fin remediar.
Un misterioso doncel,
viento de un lejano allá,
dice un bálsamo tener,
remedio de cualquier mal,
una veraz panacea,
elixir de la verdad,
que cura, sin resistencia,
cualquier rara enfermedad.
viernes, 28 de noviembre de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
ROMANCERO DE LOS ALCORES
de sordomudas guitarras,
copiemos tres partituras,
para lanzarlas al agua.
construyamos un jardín
con espinas de pirañas.
Viajemos al frío Sol,
en carros de fea plata,
y demos trozos de Luna
a las caprichosas damas.
Rompamos silentes truenos,
sones de voces calladas,
y encendamos los cohetes,
de pólvora ya quemada,
En etcétera infinito,
con arte y ríos de guasa,
cread tantos imposibles,
como os dé la real gana.
dale a la mísera vida,
en el culo, tres patadas.