20 .- NUESTRO GOZO EN UN POZO ( II )
En
cuántas ocasiones
porque bien ha comenzado,
lo que de verdad queríamos,
el contento nos fue dado.
Lo que se iniciaba bien,
como no éramos gitanos,
que extrañan buenos principios
por ser harto desconfiados,
nos alegraba con creces
y nos tenía ilusionados,
con un contento especial
en el rostro reflejado.
Pero a veces de repente
lo que bien se ha comenzado
su curso toma otro rumbo
y llega el gran descalabro,
no saliendo como cierto
el resultado esperado,
quedándose nuestro gozo
en negro pozo ahogado,
deshaciéndose esperanzas
en torno a lo bien deseado,
que por sus buenos principios
creíamos tener en las manos;
por ello, yo vengo a creer
que aún siendo muy afamado
“Nuestro gozo en un pozo”
es bien poco celebrado,
que a nadie le gusta un trago
con fin tan inesperado.
porque bien ha comenzado,
lo que de verdad queríamos,
el contento nos fue dado.
Lo que se iniciaba bien,
como no éramos gitanos,
que extrañan buenos principios
por ser harto desconfiados,
nos alegraba con creces
y nos tenía ilusionados,
con un contento especial
en el rostro reflejado.
Pero a veces de repente
lo que bien se ha comenzado
su curso toma otro rumbo
y llega el gran descalabro,
no saliendo como cierto
el resultado esperado,
quedándose nuestro gozo
en negro pozo ahogado,
deshaciéndose esperanzas
en torno a lo bien deseado,
que por sus buenos principios
creíamos tener en las manos;
por ello, yo vengo a creer
que aún siendo muy afamado
“Nuestro gozo en un pozo”
es bien poco celebrado,
que a nadie le gusta un trago
con fin tan inesperado.