viernes, 30 de junio de 2023
POMAS PARA ENTRETENER A LOS MÁS PEQUEÑOS
RETAZOS DE UN AÑO, 1989, DÍA A DÍA
Domingo, día 22 de octubre
LA AVIONETA PASÓ EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO
Amén de otras circunstancias que hacían al mitin fiesta celebrado por nuestro partido el de más concurrencia y con mucha diferencia de todos los anteriores celebrados en El Viso, hubo un momento en el que la espontaneidad de la gente, manifestada con un sentido aplauso, puso de relieve que se estaba con nosotros, fue cuando el cielo fue atravesado por una pequeña avioneta que haciendo sonar su “claxon” arrastraba una pancarta en la que se reclamaba el voto para el Partido Andalucista, con la mano abierta a todos los andaluces que de verdad quieren defender por encima de todo a nuestra tierra.
Fue una mañana donde los asistentes supieron aguantar el calor del momento por oír a los intervinientes, a los políticos y a los artistas.
Fue una mañana en la que los intentos de apagar nuestras voces por IU, que prepara otro mitin una media hora antes a nuestras mismas espaldas, cosa que demostraba su infantilismo y sus malas maneras, conglomerado que no suele obtener buenos resultados, de ahí su soledad, no les sirvió de nada.
Fue una mañana en la que ni los fallos técnicos, como el de pararse la pletina con el himno grabado, calló las voces de los andalucistas. Fue una mañana en que la mano abierta se paseó por nuestro pueblo demandando que la conciencia andaluza crezca y que se vaya forjando cada vez más.
UN AÑO ANTES DE LAS BODAS DE ORO
Domingo, 14 de abril de 2019.
A 40 días de las BODAS DE ORO
HABLAR Y ESCRIBIR CUESTA POCO ( I )
Los humanos, elegidos caprichosamente por un desconocido y, a veces, olvidado creador y elevado a una categoría suprema, entre todos los seres de la creación, hemos recibido, desde los albores del tiempo, el preciado y gratuito don de HABLAR, y bastantes milenios después, los escogidos hombres, con penosos e inteligentes esfuerzos y sobradas dosis de arte, inventaron la enigmática escritura.
Estas maravillosas herramientas, el HABLA y la ESCRITURA, el HABLAR y el ESCRIBIR, imprescindibles en la necesaria comunicación humana, desgraciadamente desconocidas y no disfrutadas por muchos mortales y tenidas, desde antaño, como algo natural, regaladas, gratuitas y heredadas, nos confundieron, nos cegaron y no nos permitieron valorar su extraordinaria grandeza, ni apreciar su auténtico poder superior que, afortunadamente, nos aleja y eleva sobre el resto de nuestros parientes animales. Aunque lamentablemente, en estos tiempos de avanzada tecnología en todos los campos del saber, en muchas ocasiones, con nuestro particular, descuidado y pésimo HABLAR y peor ESCRIBIR, estemos propiciando un peligroso retroceso que, inevitablemente, nos está acercando a olvidados y superados primates. Olvidando la sana aspiración de un mejor HABLAR y una mayor atención y dedicación a la ESCRITURA que, sin dudar, nos conducirían a una más rica, fluida, bella y placentera comunicación entre los escogidos hombres.
Sin querer buscar culpables, sin intenciones de encontrar inútiles e inservibles excusas o pretextos y sin pretensiones de convertir este monólogo en magistral lección lingüística, me veo en la obligación, sin embargo, de mosquearme y criticar a los engreídos y torpes humanos que, de manera consciente o inconsciente, nos obsequiaron con una insalvable “babel” de diferenciadas HABLAS y ESCRITURAS, origen de un difícil entendimiento entre los humanos y obstáculo invencible para una deseada y necesaria comunicación universal entre los muchos moradores de este grandioso y, a la vez, insignificante planeta, mal llamado Tierra, teniendo en cuenta que el agua, como en todos nosotros, es el elemento dominante. Y no olvidemos las ultimísimas modas de políticos parlantes, empeñados en “mejorar” el HABLA de sus correligionarios a bases de sonoras meteduras de patas, y el pasotismo de los jóvenes en la utilización del lenguaje escrito de una manera telegráfica, recortada, cercenada y pobre, por eso de ahorrar.
Sin más preámbulos, me adentro y rebusco en las en trañas de estas dos escogidas palabras, HABLAR y ESCRIBIR, y lanzo a los aires mi particular visión de verlas y entenderlas, acompañadas de mi gratitud al desconocido ser que me regaló la capacidad de HABLAR y el disfrute de ESCRIBIR.
HABLAR y ESCRIBIR, fuera de su parentesco comunicativo y de su frecuente utilización por los hombres, son palabras, atributos y prácticas humanas muy diferenciadas y, en ocasiones, distantes y extremas. El HABLAR es momentáneo, es improvisación, instantaneidad y brevedad y el ESCRIBIR es meditación, es maduración y sabia elección. HABLAR, en la incruenta, necesaria y bendita batalla de la comunicación, es una victoria efímera y ESCRIBIR es siempre una victoria perdurable. HABLAR, siempre termina siendo una comunicación perdida en los aires cercanos y ESCRIBIR es siempre una eterna comunicación. HABLAR es usar, gastar, derrochar y despilfarrar palabras y ESCRIBIR es sinónimo de moderación, control y justeza de palabras. HABLAR es, en todo momento, compañía y ESCRIBIR es siempre grata soledad. HABLAR es ponerse el mono de trabajo para entendernos con los demás hablantes y ESCRIBIR es vestirse de gala para las fiestas literarias de la comunicación entre los humanos.
jueves, 29 de junio de 2023
POEMAS PARA ENTRETENER A LOS MÁS PEQUEÑOS
RETAZOS DE UN AÑO, 1989, DÍA A DÍA
Sábado, día 21 de octubre
OTRA BODA MULTITUDINARIA Y CON “CHOCAURA” COMO LAS DE ANTES
Se
casó la hija de uno de los funcionarios municipales y había que hacer acto de
presencia y la verdad es que lo tenían todo bien organizado, sobre todo en lo
que se refiere a esa costumbre tan normal en esta localidad de su fase última;
no ya refiriéndome a lo del trozo de tarda servida en servilleta de papel que
ya comenté en otra ocasión y que aquí estaba muy atado, pues los cuñados y las
cuñadas de ambos se repartieron la tarea con celeridad y hasta con cierto
primor y eso que había dos de varios pisos; sino a ese otro hábito de la
conocida “chocaura”, que consiste en entregar a la salida del refrigerio a la
pareja, ahora un sobrecito que contiene el regalo en metálico y que antaño se
entregaba sin envoltura al chocar la mano al novio o a la novia, de ahí su
nombre, según fuese invitado por uno u otra.
Tardamos
en la salida en recorrer el pasillo que dejaban los asistentes, mesas y sillas
como embudo preparado para tal fin y que nadie pudiera encontrar salida sin
darse de cara, cerca de un cuarto de hora, casi más tiempo que el que estuvimos
en el aperitivo. Los nuevos recién casados recogían la “chocaura” a cambio del
estrechón de manos y el par de besos a la novia y el abrazo al novio; mientras
una de las cuñadas recogía los sobres y los introducía en el gran bolso negro
que cada vez desfiguraba más su forma; éramos más de quinientos invitados y
salvo pocos, todos pagan su invitación así; otra de las cuñadas repartía los puros, que había que estar en
todos los frentes, sin que se escapara el más mínimo detalle.
Seguro
que no faltarían sorpresas en dichos sobres, que en los tiempos en que vivimos
no serían como las de hace tiempo, con anécdotas tales como la de introducir en
ellos recortes de periódicos de tamaño de los billetes en uso, o botones,
cuando las monedas o la calderilla eran todavía cosas importantes…
Sin
más comentarios.
UN AÑO ANTES DE LAS BODAS DE ORO
Sábado, 13 de abril de 2019.
A 41 días de las BODAS DE ORO
EL CUMPLE DE CLEMEN Y SU GATITA “NEKO”
Cumplir año es tarea fácil, solo hay que tener paciencia y esperar un añito y, en ocasiones, por su catadura de bisiesto, la condena se amplía a un año y un día. Con notoria añoranza recordamos cuando fuimos niño, en apariencia, siglos atrás, como ahora, con todos los adelantos modernos, uno de los entretenimientos que más ocupaba nuestro tiempo, consistía en contar, marcha a atrás, los días que nos faltaban para el esperado y especial día. Nos parecía que el tiempo se detenía o, al menos, que ralentizaba su marcha. Y cuando llegaba el día y nos convertíamos en el centro de nuestro pequeño universo, las risas fluían con extremada facilidad, los nervios se desataban y los ojos se nos abrían de par en par al contemplar los obsequios recibidos, independiente de la fragilidad y poco valor de los mismos, ello era lo de menos. Si algún cumple recibíamos algún muy especial regalo, ello se grababa para toda la vida en una de las mejores salas de nuestra memoria para, con extrema facilidad, poderlo recordar.
Hoy escribo sobre el cumple de uno de mis nietos, Clemente III, no por ocupar lugar preferente entre los 6 y medios retoños “nieteriles” (palabreja recién inventada) sino por uno de los regalos que ha recibido, antes de tiempo, por su imposible espera hasta el día de hoy, 13 de abril, día “oficial” de su cumpleaños. Con seguridad, éste obsequio, eclipsará por bastante tiempo, al resto de regalos recibidos y por recibir y, sin dudas, permanecerá por siempre, en lugar destacado de su ranking personal de presentes. Se trata de una gatita siamesa nacida hace unos pocos días, una auténtica preciosidad, un genuino peluche de carne y hueso, con ojitos azules, como su dueño que, no sé si sobrevivirá a las carantoñas, caricias, arrumacos y mimos recibidos por parte de él, de su hermana Martina y de todos los pequeños de la familia. Le han puesto de nombre “Neko” que según Martina significa “gatita” en japonés.
Ojalá crezca con las atenciones y cuidados de ahora y sirva para despertar en nuestros peques el cariño hacia los animales y las obligaciones que su tenencia, demanda.
¡Felicidades, CLEMEN y no olvides que “NEKO” no es un juguete, sino un ser vivo, como tú!