¡Buenas noches, PILARICOS!
A todos y tantos otros que son como vosotros, que hacéis de la calle vuestro propio habitat, qu en las noches estivales, con la sandía rebañada hasta su verde cáscara y entre miles de moscas, veis la película de la tele con el volumen en su máxima potencia, coleccionando sombras y luces azuladas, que hacen dormitar a pesar de los ruidos a una docena de perros callejeros y recogidos que a veces acompañar con sus cansinos ladridos al canto de los grillos y de chicharras monótonas; ruidos o mas que ruidos de motos y coches que cruzan a velocidad de muerte la carretera próxima, mugidos de vacas somnolientas, y con una mezcla de olores nauseabundos a los que estáis acostumbrados, donde el estiércol de la vida prima sobre las fragancias de flores de macetas cuidadas y arriates , sudores humanos, orines de animales y de pequeños que no se molestan en ir al retrete de la casa.
¡Buenas noches, PILARICOS!
De la Virgencita del Pilar, o de cualquier pilar sin nombre propio, creadores de familias numerosas e historias de novelas surrealistas, de Quijotes en potencia, locos de un mundo de progreso
del que vosotros pasáis, desheredados de todo y de todos, que aún sabéis entorpecer la circulación cuando con vuestra natural parsimonia y desde lo más alto de vuestro pescante lleváis la leña, por vosotros mismos cortada en donde os la piden y pagan, sin facturas de ninguna clase y sin hacer preguntas, o rebuscar, lo aprovechable, entre los escombros de casa derribadas.
¡Buenas noches, PILARICOS!
¡Ojalá que la suerte os dé de cara algún día y hasta mañana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario