17 .- ¡BUENAS NOCHES, LUNA! ( II )
¡Buenas noches, LUNA!
Sigue siendo tú, luna:
Luna de nanas,
luna por nubes tapada,
luna en el cielo colgada,
luna de noches calladas,
luna que meces el mar y cambias sus orilladas,
luna de noches estrelladas,
luna, luna, luna;
luna de mocitas enamoradas,
luna de palidez humana y de sublimes veladuras por genios pintadas,
luna de sangrientas encrucijadas y de Federico, la tan amada,
luna de cementerios tristemente iluminados por cortejos de luciérnagas.
luna de toques a muerte de invisibles campanadas.
Porque la huellas que en ti dejaron no está sirviendo para nada, porque sigue habiendo guerra; guerras que hacen saltar de la tierra y de los hombre sus más escondidas entrañas.
Porque sigue habiendo amoríos y niñas que quedan preñadas.
Porque sigue habiendo torreros que empiezan su peregrinar muy de madrugada.
Porque sigue existiendo poetas que como ayer son sus versos te acompañan.
Porque sigues adelante nunca descansas en tus desfiles de mil caras.
Porque sigues bañándote en tus mares como la más descarada.
Porque sigues haciéndote añicos, rompiéndote en el agua, en ruedas amaestradas.
Porque cuando una piedra sobre su superficie se lanza, sigues siendo, luna, luna, luna,
y la piedra salta rebotada.
Aunque la huella del hombre sobre ti se posara, rompiendo tu virginidad, no quedaste embarazada.
¡Quién pudiera despertarse y verte de lunitas rodeada!
¡Buenas noches, LUNA!
Luna de mi alunada.
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