224 .- EL FABRICANTE DE SUEÑOS
CAPÍTULO SÉPTIMO
Pero que hiciste, mi niño,
para conseguir aquello,
le preguntan sin cesar,
los que jamás lo tuvieron,
esperando que les muestre
la manera de tenerlos.
Él dice que nada sabe,
que quiso tener un sueño
para que aquel familiar
que le contaba mil cuentos
antes de dormir de noche,
no se marchara del pueblo,
que no sabe su porqué
y sólo tuvo aquel deseo,
enseñando sin querer
a los demás este juego,
que consistía en desatar
la imaginación de nuevo,
en vez de hacerlo de día,
cuando se estaba durmiendo.
Desde entonces todo el mundo
penetra en aquel enredo,
pasando el día imaginando
lo que es real y lo incierto
animados por el hombre
que ayuda a fabricar sueños.
cosas que son de su invento,
para que aquellos le imiten
y creen cuentos, despiertos,
que luego se mezclarán
con desorden verdadero,
en la quietud de la noche,
cuando descansan los cuerpos,
con otros que nadie sabe
por qué lo tenemos dentro,
disparates que ven luz
cuando estamos como muertos
y que podremos contar
al tiempo que despertemos,
para demostrar a todos
que lo dicho no era cierto.
El Viso del Alcor, 2 de Junio de 2024
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