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Entrega nº 27

LA FAMILIA ROBY

Alfonso Figueras Fontanals

         Figueras fue un historietista español nacido en Villanueva y la Geltrú. Barcelona, el 15 de octubre de 1922 y vivió hasta el día 6 de julio de 2009; pertenece a la 2ª generación de la Escuela Bruguera, junto a autores como Gin, Ibáñez, Nadal, Raf, Segura, Schmidt o Vázquez, entre otros muchos.

         Entre sus personajes más destacados se encuentran Aspirino y colodión, y Topolino, el último héroe.

         Fue en su pueblo donde conoció al dibujante Salvador Mestres, quien le puso en contacto con el mundo del cómic.

         Aunque durante la guerra civil trabajó en diversas publicaciones, es a partir de los años 40 cuando se inicia como profesional de las historietas de humor, trabajando para las Editoriales Marco, Bruguera e Hispano Americana. En esta última publicó varios trabajos en su revista titulada Leyendas Infantiles, donde entre otras tareas, calcaba páginas en color de los clásicos norteamericanos, como por ejemplo, a Flash Gordon, Tarzán o a Terry y los piratas…, para imprimirlas luego en blanco y negro o para que sirvieran de viñetas de enlace, coincidiendo en estas labores con otros famosos dibujantes, como Juan García Iranzo.

         En los años 1946 y 1947 publicó varias series de dibujos realistas, como Mysto en el año 1946, para la revista “Chicos”, Mr. Radar, para la revista “Coyote”, al año siguiente, y El Hombre eléctrico, para la misma revista. Después de estos trabajos, dejó el realismo y volvió a la historieta humorística.

Entre 1948 y 1953 realizó medio centenar aproximadamente de series diferentes para distintos Semanarios de Humor, entre los que podemos destacar: Napulion, para “KKO” (1948), Pistolín Lupo, en la revista “Historietas” y Gummo, para “Chcos”, durante el año 1949. Tonty, para “Búfalo”, y Rubin Ruud, para “Cubilete”, en el 1950. Loony, para la revista “Nicolás” (1951) y que a partir de 1956 la publicaría en la revista “Paseo Infantil”.

         En 1952 publicó dos series, la de Simplicio, para “Aventurero” y la de ¡Qué guerra!, para “Nicolas”, y en la revista “Yumbo” creó la serie de Pipo y Teka, en el año 1956.

         Ese año se trasladó a Venezuela, país en el que vivió durante 12 años, trabajando para unos estudios de dibujos animados. Al regresar a España siguió trabajando en la animación, pero una serie de fracasos, le empujaron definitivamente a la historieta de humor, encontrándose de nuevo en la Editorial Bruguera, con la creación de sus personajes más conocidos, tales como “El Chipirón y su tripulación”, los citados “Aspirino y Colodión” y “Topolino, el último héroe”, “Henry Cavallo”, “Cine locuras” y “Don Terrible Buñuelos”.

         Figueras supo compatibilizar estos trabajos con la realización de tiras de prensa, como las de “Don Plácido”, para La Vanguardia; “El bon Jan” y “Mr. Hyde”,  para Avui; y también escribió artículos y reseñas para diferentes medios, como las revistas Bang y Totem.

         Como era amante del cine clásico y en especial de las películas de terror, incorporó a sus historietas, acompañándolas de un humor surrealista, personajes como Mr. Hyde, Franciscostein o el Dr. Mortis, y series con Shock, Cine Horror o Historias Extraordinarias.

         En 1988 colaboró con la revista remozada TBO, de Ediciones B, con nuevas series, como las de Fortunato y la ya mencionada de Historias Extraordinarias. Recibiendo en este mismo año el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona.

En el estilo del dibujante Figueras podemos ver una marcada predilección por el humor surrealista y fantástico, cosa inusual o poco común en la historieta humorística española; recibiendo grandes influencias del cine cómico mudo, del fantástico, de las novelas del género y de los cómics de los clásicos norteamericanos.