Jueves, 7 de junio de 2018
A 351días de…
NADAL
PREOCÚPATE. PODEMOS NO TE QUIERE.
Un
día nefasto para España, en el que se produce un cambio, algo “fullerillo”, de
Presidente del País, a Nadal se le
ocurre decir, con la boca chica, sin grandes aspavientos, con sencilla
naturalidad, haciendo uso del derecho de cualquier ciudadano, a opinar sobre el
grave asunto, que a él le gustaría, en la situación actual de España, votar, o
lo que es lo mismo, que al cambio le sigan unas nuevas elecciones.
Momento en que un jefecillo de la Asamblea de Madrid de la “marca” Podemos,
investido “Doctor Honoris Causa” en la disciplina tenística, por su raquítica
universidad de la vida fácil, tacha despectivamente al “pobre” Nadal de soporífero,
defensivo e hipermusculoso “pasabolas”. Y el susodicho personaje se queda tan
tranquilo y satisfecho de haber descubierto su América venezolana, de habernos
desenmascarado a todos los que pensamos que el tenis en un deporte en el que
siempre hay que pasar las bolas al campo contrario dentro de unas reglas y que,
quieras o no, cuanto más bolas pases al campo de tus adversarios, más
posibilidades de triunfo tendrás. Lo anterior tiene un pase, pero lo que es
impasable es que acuse a Nadal de poseer
un juego “soporífero”. Claro, los espectadores que llenan las pistas cuando él
juega, no van a disfrutar de su juego, no, van a dar una cabezadita, a echar
una siesta si es por la tarde o a gozar de los beneficios de una buena dormida.
Lo de hipermusculado, sin comentario, solo decir que, ya quisiera este tal
Isidro López tener la musculatura física y psíquica que posee nuestro campeón.
La mayoría de los españoles vemos en Nadal a un gran deportista, a un
sencillo triunfador, a un defensor sin fisuras de su España que es la nuestra,
a un joven y muy talentoso tenista, humilde coleccionista de títulos, trofeos y
records, y, sobre todo, buena gente para casi todos los que lo conocen y los
que no tenemos la fortuna de conocerlo personalmente. Y me pregunto, ¿Qué le
ocurre a este avinagrado señor López y a sus camaradas de Podemos para tratar
de destruir a sus distintos, a los que
no piensan como ellos, aunque, ocasionalmente,
aspiren, como la mayoría, a viviendas superlujosas, a buenos sueldos y a
un vivir mejor?
Isidro, la próxima vez, búscate mejores argumentos para atacar a un
especial y muy querido personaje de la “casta” y no caigas en la tentación de
querer acabar, por la tremenda, con los que no somos, ni pensamos como vos.
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