martes, 9 de octubre de 2018

Al rescate de Calabuig 2


Viernes, 8 de junio de 2018.

A 350 días…


UN MINISTRO DE RÉCORD.


     La  Cultura me interesa, como arma defensiva del individuo  y de los pueblos y como herramienta para crecer como hombre, y el deporte, me encanta sin  más. Por ello, considero un desacierto total el nombramiento del Sr. Maxim Huerta como nuevo Ministro de Cultura y Deporte.

    Este gran “tuitero” hispano, oportunista titiritero del mundo de la farándula  televisiva y “tuitera”; enamorado de las tetas de Ana Rosa y enemigo acérrimo del Sr. Rojo; gracioso de turno en las redes sociales. Este gracioso, sin gracia alguna, artista del postureo y de la impostura, exagerado comunicador, ha sido el elegido por Don Pedro Sánchez para dirigir uno de los Ministerios clave en la nueva etapa política hispana. La Cultura es básica y fundamental para el desarrollo de nuestro pueblo y, el deporte, nos guste o no, es importante motor económico y de salud.

     Sr. Sánchez, ¿No hay en España españoles capaces, cultos, amantes del deporte, alejados de lo ramplón, burdo y chabacano para ministrables de Cultura y  Deporte? Creo que sí y, si no lo hubiera, mal y corto andáis de compañeros de viaje.

     Creíamos que cien días sería el obligado paso temporal para comprobar las hechuras de este personaje. Ojalá me equivoque, pero me temo que, “el que nace lechón, muere cochino”. Y ha sido algo, bueno algo, no, bastante más corto el plazo. Pasará a la historia de España como el Ministro que menos duró en su cargo ¡Vaya premio”. Una semanita. Y ¿Por qué se nos va el citado personaje, sin apenas haber aprendido a andar por los pasillos y salones de su ministerio? Porque intentó la difícil tarea de engañar a la poderosa dama Doña Hacienda. Y ¿cómo y para qué su intento? ¿Cómo? Inventándose, como Juan Palomo, una “sociedad” de un solo socio, él; ¿Para qué? Pues para pagar menos. Y cuando el ingenuo de su gran jefe, Don Pedro Sánchez, le pregunta si tiene algo “oscuro” en su pasado, éste le responde que no, que no hay nada oscuro, ni claro, en su historia pasada. Y se lo cree, y ahí queda su talante de “bien elegir”.

     Al final de la película, todos somos miembros de una jauría que hemos ido contra él y los suyos y que se nos va dignamente, rodeado de una aureola de intachable honradez. Pero el Sr. Sánchez cumple con rapidez el precepto de “A rey muerto, rey puesto”. Ya tenemos sustituto. Deseamos nos dure algo más que el de la Huerta. Por cierto, hablando de huerta, al Ministro de Agricultura, le han detestado una sombra de imputación, relacionada con el “robo”  de agua en Doñana. Difícil resultará que sea agüita clara. En fin que el nuevo gobierno nos tiene entretenido y la oposición juega a descubrir novedades sobre las malas artes, en el pasado, de todos ellos. Preguntas caben. ¿Saldrán más “cositas”?


No hay comentarios:

Publicar un comentario