217 .- EL JOVEN MAESTRO Y EL POBRE RATÓN (Experiencia vivida)
CAPÍTULO NOVENO (Conclusión)
El maestro desalentado
ahoga la pena en su mesa,
escondiendo entre sus manos
su dolorida cabeza,
hasta que con gran descaro,
bien contento por su proeza,
cogiendo al ratón por rabo
a su prócer se lo muestra
el pequeño Cecilín,
con una sonrisa perversa,
diciéndole con gracejo,
con su más que media lengua,
que qué hace con aquel bicho,
que entre sus deditos cuelga,
si lo tira por el balcón
que asoma a la plazoleta,
o por la vieja ventana
que da a la parte trasera,
al más que pequeño patio
donde las niñas ya juegan,
para que al verlo volar
por los altos de sus cabezas
lleven un susto de muerte,
como si un diablillo fuera.
Levanta el rostro el maestro
y lo mira con tristeza.
"Sesilín", mejor que dejes
al bicho en la papelera.
El seso del maestro nuevo
risas de todos despierta
y para que no descubran
lo bien grande que es su pena,
invita a la chiquillería,
que bajen las escaleras
con el cuidado de siempre
y jueguen en la plazoleta,
adelantando el recreo
por mor de tal historieta.
que sus lágrimas no vean
y ver por última vez
al ratoncillo de escuela,
que le dio su compañía
y soledades muy tiernas
y que por confundir la hora,
muerte brutal, él encuentra,
a manos de la inocencia
al creer que con ratón juegan.
El Viso del Alcor, 25 de Junio de 2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario