160 .- EL LUSTRABOTAS DEVUELVE EL BRILLO A LOS ZAPATOS DE DON FULANO
Como profesional docto,
primero contempla el campo,
luego extrae de su pechera
trapo demasiado blanco,
como si esto, juego fuera
de muy prestigioso mago,
y que raudo lo utiliza
para limpiarle los bajos
a los suyos pantalones
y quitarles todo el barro,
Comenzando propia faena
después de estos, remangarlos,
colocando algo más tarde
cartones en ambos lados
para que los calcetines,
con tinte, fueran manchados,
siguiendo con la rutina
de un rápido cepillado,
concienzudo, sin parar,
como el mejor de los preámbulos.
Luego, con muchísimo arte,
la brochita ha utilizado
para reponer color
con un tinte embotellado.
Y siguiendo la liturgia
del limpiado del calzado,
esperando, con paciencia
que la piel haya secado,
pasará a untar la crema
con dos dedos de su mano
o en casos especiales,
como el que estamos tratando,
cubriendo sus digitales
con un más que viejo trapo,
"recremado" y sudoroso
de briega con mil zapatos.
Pelea que tendrá su fin
con cepillado ahora grato.
y en descuido del cliente,
con más de un escupitajo,
que la saliva y la crema
devuelven luz al calzado,
recuperando aquel brillo
como el que tenía hace un rato,
cuando saliera de casa
el bueno de Don Fulano,
con sus zapatitos nuevos
y antes de encontrar el charco.
El Viso del Alcor, 28 de Abril de 2024
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