2.- ¡DINOS, QUERIDA ADELA!
(Cuartetos endecasílabos)
Dinos, querida abuela, qué contrato
tú firmaste, cuándo, dónde y con quién,
para que pudieras llegar tan bien,
a cumplir los cien, en lugar tan grato.
En cuál arcón lo tienes encerrado,
para que con fruición podamos ver
y de sus cien cláusulas aprender.
el secreto por ti, tan bien guardado.
Dinos cómo el libro está encuadernado,
para no confundir a otro con él,
pues es tanta el ansia de su leer
que por su ausencia estamos condenados.
Sólo Dios sabe de lo allí firmado,
por se el único testigo en poder dar fe,
don que se te entregó desde el nacer
y que los cien años han avalado.
Dinos, amada Adela, quién te ha dado,
tu maravillosa forma de ser,
tu sonrisa de canela y de miel,
que de hace un siglo nos has regalado.
PD.- Por más que este aprendiz de poeta le pidiera en qué libro había que firmar para vivir más de un siglo y bien, como ella, no tuvo éxito.
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