CUENTOS NUEVOS DE NUEVOS ABUELOS

6  .-   LA JAULA DE EXTRAÑOS ZAPATOS   ( VI )

   

        En noche del día siguiente
los vecinos del mercado
oyen bellas melodías
que de allí vienen sonando;
son las notas de una flauta
las que se van desgranando
por los aires del silencio
de un racimo más que grato,
que se cuelan en las casas
por sitios insospechados:
por debajo de las puertas,
por grietas de los tejados,
por los huecos de chimeneas,
por los desagües del baño,
por rendijas de ventanas
y el aire acondicionado.
        Ventanas, balcones abren
los vecinos encantados,
como si de aquella música
se sintieran atrapados;
el tiempo va transcurriendo
sin querer nadie pararlo,
hasta que el concierto acaba
con arpegio prolongado,
como si fuera el lamento
por un ser sacrificado.
         La magia de aquellos sones
márchase sin dejar rastro,
el espacio de la noche
el silencio lo ha ganado,
se ciegan los ventanales,
los balcones son cerrados
y pronto cada vecino
lo tiene todo olvidado,
regresando a sus rutinas,
ignorando lo pasado.
         El poli que está bien grueso
y que anda como cansado,
entre otras obligaciones
debe abrir bien temprano,
salvo fiestas y domingos,
el portalón del mercado,
comprobando en su interior
que todo se halle ordenado,
cosa que como un hábito
todos los días, lleva a cabo.
         Mas en esta madrugada
su nariz capta olor raro
y cuando enciende las luces
descubre macabro cuadro,
en los siete mostradores
yacen otros tantos gatos
y dando fuerte palmada
y de gritos, ayudado,
no se le ocurre otra cosa,
este pretende espantarlos;
pero ningún animal
se ha dado por enterado,
su quietud es alarmante,
lo que le tiene escamado,
vuelve a gritar con más fuerza
y es igual el resultado,
ninguno de los mininos
mueve ni siquiera el rabo.

                                                      El Viso del Alcor, 27 de Abril de 2025