DODECÁLOGO POPULAR I

10  .-  CON QUIEN TE VI, TE COMPARÉ

        Con quien te vi, te comparé,
dice un dicho popular.
Dime con quién andas y te
diré quien eres, suena igual.
        Si el varón añora al hombre
y la hembra a su similar,
es lógico que se piense
que es homosexualidad.
        Si uno anda con ladrones,
aficionados al timar,
es lógico que se diga
que él también ama afanar.
        Si se mueve con violentos,
pendencieros de verdad,
es lógico que se encuentre
apto para el maltratar.
        Si es visto con malhechores,
con maleantes dilapidar,
aunque vista de cordero,
es lógico y natural
que el resto de los mortales
pueda llegar a pensar
que tras esa mansedumbre
exista un cruel animal.
        Si camina con amigos
del escaso laborar,
será tenido por vago,
perezoso u holgazán.
        Si se junta con canallas,
chusma de lo más vulgar,
es lógico que lo tilden
de gentuza, los demás.
        Si se acerca a usureros,
tacaños en su guardar,
ansiosos en el lucrarse
a costa de los demás,
es lógico que lo tachen
de estar en igual fangal.
        Si va con chirigoteros,
propicios del carnaval,
es lógico que le pongan
disfraz bufo y antifaz,
para que nadie conozca
su auténtica identidad.
        Si por último discurre,
todo lleno de ansiedad,
rastreando la compañía
de persona principal,
es lógico que se crea
que busca la vanidad
o que es claro su complejo
de gran inferioridad.
        Aunque yo creo que este dicho
no siempre encierra verdad,
pues a veces por prejuicios
nos dejamos arrastrar
y se puede andar con asnos
sin estar en muladar.

                        

                                                   El Viso del Alcor, 14 de Octubre de 2024