212 .- ALGO SOBRE DIOS
Difícil
tú, me lo has puesto,
queriendo que de Dios te hable,
cuando mis tullidos versos,
huyen ya, como cobardes,
espantados, temerosos,
de su poder inefable.
Sí,
difícil, me lo has puesto,
a mí, tamaño ignorante,
incapaz de comprender,
un átomo, un instante,
de su crasa eternidad,
de su existir insondable.
Sí,
difícil me lo has puesto,
queriendo que yo te hable,
de ese Dios desconocido,
tachado de miserable,
cuando las cosas se tuercen,
cuando nos rozan los males.
¡Pues
no, búscate otro humano,
que de tu Dios quiera hablarte!
queriendo que de Dios te hable,
cuando mis tullidos versos,
huyen ya, como cobardes,
espantados, temerosos,
de su poder inefable.
a mí, tamaño ignorante,
incapaz de comprender,
un átomo, un instante,
de su crasa eternidad,
de su existir insondable.
queriendo que yo te hable,
de ese Dios desconocido,
tachado de miserable,
cuando las cosas se tuercen,
cuando nos rozan los males.
que de tu Dios quiera hablarte!
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