EN EL DESPUÉS DE LAS BODAS DE ORO

Jueves, 30 de mayo de 2019. 

 

                                            UN MUY BUEN REGALO ( III ) 

 

            Continúo con el relato. El breve descanso post-comida nos sentó de maravilla. Nuestro sueño fue interrumpido por una llamada de teléfono, desde la recepción del hotel. Un par de señoras solicitaban permiso para subir a nuestra habitación. Permiso concedido, Auxi y Carmen, las susodichas demandantes, sin problema, nos localizaron con facilidad. Obligado trámite, después de los saludos, mostrar la habitación a las visitantes. Coincidentes sus opiniones con las nuestras, habitación de superlujo para disfrutarla.

                    Auxi y Carmen nos acompañarían en el programado paseo en coche de caballo por el centro y lugares emblemáticos de la capital. Un joven caló, bien despachado en peso, bastante puntual, a las 8 h. de la tarde nos recogía en la puerta del hotel para iniciar el periplo turístico. En ochenta años, era la primera vez que me subía en un coche de estas características para disfrutar de un paseo en Sevilla. La tarde fresquita mitigó algo el traqueteo y el bacheo del trayecto. No sabía que existieran tantos coches de caballos, ni que existiera tanto turista para descubrir los rincones más típicos de la “abarrotada” capital hispalense. Al final del recorrido descubrimos el “arte” del joven cochero, bastante comedido en la primera parte del mismo.

                    El viaje terminó donde empezó, a las puertas del Hotel “Casa 1800” y, la fiesta se alargó más de la cuenta, al pie de una de las columnas del bar del mismo nombre, una cara muy conocida nos saludaba sonriente. Se trataba de nuestra Mamen. Seguían las sorpresas. ¡Qué inocentes somos! Al momento, dos personajes nuevos se integraban en el prolífico grupo, Estela y Clemente, llegando a los 7 “elementos”. Aunque no suficientes para récord. María, otra inesperada, apareció por arte de “birlibirloque” y para completar el cuadro, Antonio, motorizado, se presentó también. Conseguimos unas mesas y sillas en un Bar situado frente al de las columnas, para tapear algo y celebrar el cumple (39) de nuestro particular matador. 

 

                 Buen ambiente y sobrados recursos para pasar un buen rato con la inclusión de un “apaga velas de cumpleaños” sobre una tarta de piñones venida desde los alcores, y su correspondiente canto del “Cumpleaños feliz” por parte de los presentes. ¡Somos únicos! 

 

                    Las mujeres que no habían visto nuestra habitación de Luna de Miel, no se podían marchar sin verla. Con pérdida incluida, visitaron el hotel y conocieron la espectacular suite. Rozando la medianoche se deshizo el grupo y cada mochuelo a su nido. En esta ocasión les ganamos a todos por goleada, en lo referente al nido a anidar un 28 de mayo de 2019. 

 

                   La cama, fiel guardiana de las mayores intimidades, guardará cuantos secretos sean necesarios para mantener la hombría de los humanos viejos. Teniendo éxito en las horas de profundo sueño de sus ocupantes, se tendrán ganada la gloria celestial.