Jueves, día 20 de julio
AL
CUARTO DÍA LA DUCHA
Resulta agobiante sudar a chorro
después de viajar a Sevilla y regresar al Ayuntamiento y más tarde a casa o
después de la adormidera a la que te suma la digestión, sea más o menos ligera,
y de la sentada en el sofá ante la tele o del simple rigor de este estío
durísimo, y no poder refrescarte con la habitual ducha.
Después de tres días, hoy lo pude
hacer, pareciéndome un sueño, y el placer, aunque limitado por la misma
escasez, fue enorme.
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